Zarzuela esconde el patrimonio de Letizia

Rumores financieros ponen a prueba el silencio de la Casa Real

Zarzuela esconde el patrimonio de Letizia

En los últimos días, han surgido informaciones que podrían sacudir los cimientos de la Casa Real. Según varias fuentes, la reina Letizia ha mantenido conversaciones confidenciales con el presidente Pedro Sánchez. En esas charlas, la reina habría buscado asesoramiento para mover grandes sumas de dinero fuera de España. El destino elegido sería la República Dominicana, un país con fuertes lazos políticos y diplomáticos con España.

Lo más inquietante es que estas no serían charlas aisladas, sino parte de una estrategia para proteger un patrimonio oculto. Periodistas como Javier Castillón y Maica Vasco aseguran que Letizia habría transferido millones a cuentas numeradas en suelo dominicano, donde también se le atribuye la compra de una mansión de lujo. Todo esto, aparentemente, sin declarar ante Hacienda. El silencio desde Zarzuela es absoluto, sin negar ni confirmar nada, y genera más preguntas que respuestas.

Letizia

La falta de transparencia que genera dudas

A diferencia del rey Felipe VI, quien hizo pública su declaración de bienes en 2022, Letizia no ha revelado ningún dato sobre su patrimonio. Zarzuela argumenta que ella es reina consorte, no reina reinante, y que por eso no está obligada a transparentar sus activos ni en España ni en el extranjero. Pero esa excusa no convence a muchos.

Si no tuviera nada que ocultar, ¿por qué evitar el escrutinio público? La falta de información alimenta los rumores y genera desconfianza. Se habla de hasta 14 millones de euros en cuentas secretas y una mansión que nadie conoce oficialmente. En un momento en que la Casa Real debería buscar la máxima transparencia, estas informaciones ponen en tela de juicio la gestión y el control de su patrimonio.

Mientras tanto, las supuestas grabaciones con Pedro Sánchez siguen siendo un misterio. El gobierno tampoco aclara nada, y la ciudadanía observa con recelo. El silencio oficial parece más un escudo que una respuesta. Si estas acusaciones fueran ciertas, estaríamos ante un escándalo sin precedentes que cuestionaría la integridad de una de las figuras más visibles de la monarquía española.  La opacidad persiste, y cada día que pasa sin aclaraciones, el misterio se hace más grande.