La hermana de la Reina Letizia tuvo un encuentro íntimo con Alberto de Mónaco
El Príncipe de Mónaco mostró sus intenciones a Telma Ortiz

La Reina Letizia sentó un precedente muy peligroso en el seno de la familia Ortiz Rocasolano. La consorte ha demostrado que se vive más que bien siendo la esposa del Rey de España, lo que habría llevado a su hermana, Telma Ortiz a tratar de seguir el ejemplo de su hermana mayor a la hora de intentar acercarse, de la forma que sea, a los puestos de poder de una de las mayores casas reales de Europa. Concretamente, al Principado de Mónaco, llegando a tener más de un acercamiento al Príncipe Alberto, que quedó prendado de los encantos de Telma Ortiz.
En este sentido, fue Letizia la que tuvo que poner fin a las aventuras de su hermana, una Telma que estaba decidida a montar un matrimonio de conveniencia con el Príncipe Alberto, al que quería como esposo para poder llegar a una posición de poder similar o incluso superior a la de su hermana Letizia, que no tardó en vetar una relación que estaba gustando a Alberto de Mónaco, que nunca decía que no a ninguna mujer que le entrara por los ojos.
Por otro lado, tal y como se han encargado de revelar fuentes cercanas al Principado de Mónaco, el interés por parte del Príncipe Alberto a la hora de casarse con Telma Ortiz era igual a cero. Lo que acabó haciendo que esas relaciones íntimas que habrán mantenido en su momento, acabaran quedando en nada. Pues Telma nunca pudo ni acercarse a su sueño de estar a la altura de Letizia.
Cuatro encuentros y vetada de Mónaco
El golpe de realidad para Telma llegó cuando, supuestamente, tras cuatro encuentros con el Príncipe Alberto y después de mostrar sus intenciones de llegar a algo más, Alberto de Mónaco bloqueó cualquier contacto con la hermana de Letizia, que quedó absolutamente vetada por parte del Principado de Mónaco, de donde Telma no ha vuelto a saber nada. Pues, todos se olían las verdaderas intenciones de la hermana de Letizia.
Así pues, después de haber tenido varios encuentros con Alberto II, Telma Ortiz acabó entendiendo que el Príncipe Alberto no tenía la más mínima intención de convertirla en Princesa de Mónaco, de hecho trabajó para olvidarla y alejarla del Principado.