Alonso dinamita la pelea Verstappen-Leclerc y quema el Mundial de F1

Alonso dinamita la pelea Verstappen-Leclerc y quema el Mundial de F1

El asturiano ha sido muy claro antes del GP de Azerbaiyán

Bakú reunirá a todos los pilotos de la Fórmula 1 este finde semana y, aunque en la jornada de este viernes están teniendo protagonismo los entrenamientos libres correspondientes al trazado azerí, Fernando Alonso ha realizado unas declaraciones que no están pasando desapercibidas en el paddock y que estarán presentes durante todo el fin de semana a pesar de que haya varios alicientes sobre la pista en el plano deportivo.

Son ya varias ocasiones en las que el asturiano ha alzado la voz para manifetsar su disconformidad con algunas decisiones adoptadas por la FIA y, concretamente, esta vez Max Verstappen es el gran implicado en ellas. El actual líder de la clasificación y vigente campeón de la competición ha sido víctima del descontento de un Alonso que, sin pelos en la lengua, ha recriminado firmemente el comportamiento del máximo organismo del motor esta temporada.

Alonso

La limitación de los costos es un asunto que desde el primer momento en que se hizo oficial ha sido muy cuestionando y ahora Alonso no ha querido desaprovechar la oportunidad para criticar que haya pilotos en el paddock que no estén de acuerdo con esta normativa, como es el caso del neerlandés. En palabras recogidas por F1News, considera que de esta forma se prima mucho más el talento de cada piloto al volante de su monoplaza que el potencial de cada motor, factor que en la última década ha sido protagonista ya que ha abierto una brecha entre las escuderías dominantes, tales como Mercedes y Red Bull, y el resto, que ni siquiera han podido acercarse a los tiempos marcados estos dos equipos.

Verstappen

En un Mundial donde Verstappen ya tiene demasiadas preocupaciones dado que Charles Leclerc, al contrario que en 2021, sí que está siendo capaz de contrarrestar el potencial del Red Bull, el campeón tiene que verse las caras con un Fernando Alonso que, a sabiendas de la repercusión que tiene en el paddock, ha lanzado un dardo envenenado hacia la escudería dirigida por Christian Horner y la cual podría generar cierta tensión dentro del box en el peor momento para sufrir un descalabro: se avecinan dos días de infarto en Bakú.