Alerta en Stellantis: llamada a revisión de miles de Peugeot, Citroën y compañía por un problema en los diésel
El grupo necesita limpiar su imagen
¿Qué problemas tiene Stellantis? El primero, sin duda, sus horribles cifras del primer semestre, que evidencian unas inquietantes pérdidas de más de 2.300 millones de euros. Las pérdidas, sin embargo, no llegan porque sí: derivan de una crisis reputacional muy concreta que vivió hace unos años el fabricante y que se vinculó a dos motores muy concretos. No son otros que los aciagos PureTech y los no menos problemáticos Blue HDi. ¿Qué le sucede al segundo de ellos? Te lo explicamos.

El problema está en la cadena
Los problemas de estos motores han sido repetidas veces reconocidos por el fabricante, que ha compensado a las víctimas y, también, ha activado campañas de revisión masivas que afectaron a nada menos que un cuarto de millón de vehículos.
En ellas, siempre se detectaba lo mismo: un problema en la cadena de distribución que generaba una rotura prematura. Derivaba, y ahora lo admite Stellantis, de una decisión errónea tomada por los ingenieros, que optaron por una cadena con sólo siete milímetros de ancho. Ese extraño invento se montó en coches de las marcas Peugeot, Opel, Citroën y DS. El resultado siempre era el mismo: desgaste prematuro y posterior rotura.

Las razones
Dando por hecho que lo habitual en motores de cuatro cilindros con correas de entre 8 o diez milímetros de ancho, los problemas iban a llegar tarde o temprano y, especialmente, se presentaban en situaciones en las que los coches circulaban sobre distancias cortas y en frío.
En estas situaciones, el aceite perdía viscosidad y la ya delicada cadena sufría más aún al estirarse más deprisa de lo normal. ¿Había algo que avisase de los problemas? Sí, un incómodo traqueteo. ¿Puede hacer algo Stellantis? Pues sí, pero es poco más de lo que está haciendo: proponer revisiones, pagar averías y, sobre todo, lanzar nuevos coches con precios aceptables y cadenas o correas de distribución en condiciones. Están en ello, dicen. Si acaban o no consiguiendo remontar, es algo que vendrá definido por las ventas del Grande Panda, el C3 Aircross o, también el nuevo SUV C5 o, incluso, los siempre interesantes Jeep Avenger. Tienen buenos modelos, pero les falta credibilidad.