Mercedes despide a este icono del mercado, pero lo hace con la versión definitiva
La marca alemana lanza una versión de despedida para decir adiós por todo lo alto
Mercedes anda estos meses embarcada en ellanzamiento de su nuevo CLA, con el que los herederos de Daimler y Benz esperan poder ofrecer hasta 800 kilómetros de autonomía en la versión eléctrica, la única que ha entrado ya en producción. A los concesionarios -y bajo la modalidad de reserva, sin poder ver el coche- llegará finales de año y las versiones MHEV tardarán más, aunque las híbridas deberían estar listas antes de final de año, reservándose, eso sí, el acabado más deportivo (CLA AMG) para la versión eléctrica. ¿Qué va a hacer Mercedes antes de este lanzamiento para satisfacer a los partidarios más irredentos de los motores térmicos que aún se cuentan entre sus fieles? Una despedida memorable.
Y esa despedida singular tendrá un protagonista: el Mercedes AMG CLA 45 S 4MATIC térmico, que dice adiós y lo va a hacer con una versión especial bautizada como Final Edition. Es, sin duda, una de las sensaciones de esta segunda mitad del año.

Estética agresiva y singular
El coche, disponible también con la carrocería familiar del CLA Shooting Brake, llega con llantas de aleación de 19 pulgadas pintadas en negro mate que contrastan con el gris del cuerpo de una carrocería que, para quien lo desee, puede servirse pintada también en color negro noche.
El aro de las llantas, además, se pinta de color amarillo, igual que el filamento de la carcasa de los retrovisores y los pespuntes de la tapicería. Las pinzas de freno, sorprendentemente, no son amarillas: Mercedes opta por el negro brillante. El coche se completa con un enorme spoiler trasero y otro más discreto delante. Dentro, un volante y unos asientos deportivos evidencian que nos encontramos ante un coche especial y exclusivo.

Motores
Si por algo ha destacado siempre el CLA 45 S es por su potencia y rapidez y la versión Final Edition también lo hace. Bajo el capó monta el mismo 2.0 de 476 CV que las versiones anteriores.
El cambio es automático de doble embrague y ocho velocidades y la velocidad máxima del coche se fija en 270 kilómetros por hora, pero podría ser capaz de más, ya que se incorpora un sistema de limitación electrónica. El coche pasa de 0 a 100 en 4,1 segundos y estará disponible sólo hasta final de año. La versión sedán sale por 67.919 euros y la familiar, por 69.291.