Si tienes un Seat, podrías sufrir este error fatal

Un fallo muy grave de diseño que afecta al sistema de refrigeración puede complicarte la vida

Si tienes un Seat, podrías sufrir este error fatal

Mucho cuidado si tienes en tu garaje un coche salido de las factorías del Grupo Volkswagen y amparado por alguna de sus marcas, Seat incluida: el sistema de refrigeración esconde un secreto que puede complicarte mucho la vida si no lo solucionas a tiempo.

El defecto de diseño es grave y exige, nada menos, que un cambio completo del sistema de refrigeración. ¿Por qué? Porque alguien decidió incluir en el sistema una bolsa de silicato corrosiva.

Seat

¿Quién paga la broma?

La presencia del componente citado se parece mucho a una bomba de relojería, porque, con el paso del tiempo y a medida que el kilometraje aumenta, la bolsa se deteriora hasta que se rompe.

Cuando eso sucede, el material que contiene se libera en el circuito y genera una serie de fallos encadenados que desembocan en costosas averías que, y esto es lo más inquietante de todo, la reparación la debe abonar el propietario si no se argumenta bien ante la marca. Y hacerlo exige iniciar complicados litigios.

Volkswagen

¿Hay solución?

La liberación de silicato corrosivo en el sistema de refrigeración de un coche altera los conductos y acelera la degradación de las bombas de agua hasta provocar su rotura anticipada. También resultan dañados los Aster Colee, que son los dispositivos que mantienen la temperatura del motor. Retirar la bolsa de silicato no basta: hay que renovar el sistema casi al completo. Sin duda, es un fallo imperdonable para un grupo como Volkswagen.

Lo primero, siempre, será reemplazar los depósitos de agua y refrigerante y, después, habrá que limpiar todo el sistema para eliminar cualquier resto del silicato que haya podido circular por los conductos. El procedimiento es parecido a una diálisis y, una vez completado, será imprescindible utilizar refrigerante elaborado con etilenglicol y agua destilada que no se solidifique y recaliente, lo que garantiza que evitaremos la corrosión. Saber si tu coche está afectado es sencillo: si en el recipiente del refrigerante aparecen las palaras Mit Silikat, tu vehículo es parte del problema. Si eso sucede, corre a tu taller, habla con tu mecánico y, si todavía tienes el coche en garantía, reclama ante quien corresponda. En Seat, Audi, Skoda y Volkswagen sabrán rápido de qué les estás hablando.