Dos partidos de sanción a Mascherano: En el Madrid toman nota (y avisan)

El club no hará nada públicamente, pero el agravio comparativo está servido

Dos partidos de sanción a Mascherano: En el Madrid toman nota (y avisan)

Se esperaban en el Real Madrid justo lo que ha sucedido este miércoles: Javier Mascherano ha sido sancionado por el comité de competición con dos partidos tras su expulsión directa en el pasado Barça - Eibar por insultar al colegiado ("¡La concha de tu hermana!"). Una falta que, considerando el reglamento, podía acarrear una suspensión de dos a cuatro encuentros. Finalmente se ha optado por el castigo menos severo y de esta forma el argentino podrá jugar el clásico ante el conjunto blanco, el próximo 21 de noviembre.

 

Si en el Barça se instaló un clima calificado como 'victimista' por el entorno merengue nada más producirse la expulsión del 'Jefecito', en el Real Madrid sabían que precisamente esa actitud iba a suponer una sanción débil que permitiera a Mascherano jugar el clásico. Los blancos no dirán ni harán nada para no caer en el descrédito ni en el pataleo pero toman nota de cara a esta temporada: ni ha gustado que Javier Tebas tomara cartas en el asunto pronunciándose de forma pública cuando es el máximo responsable de la competición ("me gustaría que Mascherano jugara el clásico"), ni, por supuesto, ha gustado la sanción en sí misma. Porque existen precedentes en contra y porque sienta un nuevo precedente.

 

La pasada temporada, Sergio Ramos fue sancionado con cuatro partidos de suspensión por referirse al árbitro en términos igual o menos duros que Mascherano. Incluso esta misma temporada, Gerard Piqué fue también castigado con cuatro partidos por insultar al colegiado en el Barça - Athletic de Supercopa de España. ¿Qué ha pasado ahora? Simplemente, que hay un clásico en ciernes. Y eso lo cambia todo.

 

El Real Madrid toma nota y espera que, en el futuro, sea castigado de igual forma que el Barcelona si se enfrenta a una sanción similar. De lo contrario, entonces sí que se hablará, y se hablará duro. Hasta ahora ha callado ante los continuos ataques directos provienientes de sus más directos rivales, tanto de forma 'oficial' como por parte de su entorno. Esto es, las gravísimas palabras de Diego Pablo Simeone el pasado verano ("veo una Liga peligrosamente preparada para el Real Madrid") como la acusación infundada de presiones a un linier cuyo nombre no ha trascendido (porque, se rumorea, no existe) para beneficiar a los blancos en un clásico inminente cuyos árbitros ni siquiera han sido asignados todavía. Demasiadas coincidencias.