Apuntaba más que Ousmane Dembélé: el jugador que quedó en nada

Apuntaba más que Ousmane Dembélé: el jugador que quedó en nada

El Barça también le seguía de cerca

Ousmane Dembélé todavía no ha logrado desarrollar todo su potencial, ni cumplir del todo las expectativas que había entorno a su figura. Sin embargo, ya está en uno de los mejores clubes del planeta, el Barça, y ha tenido cierta regularidad, cuajando una de sus mejores campañas desde que es profesional. Da la sensación que sigue teniendo muchas cosas por pulir y mejorar, pero no hay que olvidar que todavía es muy joven. No en vano, mañana cumplirá 24 años.

El internacional francés, al menos, ya puede presumir de tener un palmarés bastante extenso. Copas del Rey, Ligas Santander, Supercopas de España… lo único que le falta es la Champions League. Porque con su selección, también conquistó el Mundial de Rusia en 2018, y este verano espera repetir el éxito con la Eurocopa. Si no hubiera costado 147 millones de euros, muchos le colocarían como una de las mejores inversiones que han hecho los culés en mucho tiempo.

Pero lo cierto es que, de no ser por las lesiones, ‘el Mosquito’ ahora mismo podría estar entre los mejores del planeta, por condiciones y cualidades. En cambio, el que fuera su compañero en el Borussia Dortmund, Emre Mor, sí que es un claro ejemplo de promesa frustrada. Y es que guardan unas similitudes bastante grandes, pues ambos llegaron al mismo tiempo a la Bundesliga, en verano de 2016. Uno procedente del Stade Rennais, y otro, desde el Nordsjaelland.

No obstante, mientras que Dembélé la rompió, el internacional turco, de origen danés, no se asentó nunca en el once inicial. El galo se ganó un traspaso a un club superior, pero el habilidoso atacante dio un paso atrás, y se fue al Real Club Celta de Vigo, donde sigue siendo el fichaje más caro de su historia. Pero sus constantes salidas de tono y sus problemas de comportamiento, sumado a su nula aportación sobre el campo, han hecho que nunca se consolide.

Ya ha pasado cedido por Galatasaray y Olympiakos, y sigue sin remontar el vuelo. La paciencia se acaba, y ya pocos confían en que algún día explote.

Y pensar que apuntaba más que el crack del Barça.