La canarinha y La Roja paran a Florentino con la venta de la década por Mbappé, Ancelotti lo sabía

La canarinha y La Roja paran a Florentino con la venta de la década por Mbappé, Ancelotti lo sabía

Grandísimo partido del jugador del Real Madrid en el escenario idóneo

España y Brasil se volvían a enfrentarse y esta vez lo hicieron en un escenario inmejorable para varias de las estrellas de la canarinha, sobre todo para las dos más grandes que tiene (y tendrá, con Endrick como elemento de futuro), como es el Santiago Bernabéu, y a fe que una de ellas, la más discutida en el Real Madrid en los últimos tiempos y seguramente la que más dañada salga del posible fichaje de Mbappé, se reivindicó.

Rodrygo Goes fue de lejos el mejor jugador de Brasil y posiblemente del partido junto a Lamine Yamal, lo que pone el foco en su señalamiento por el inminente fichaje del jugador del Paris Saint-Germain, que, con el título de intocables asentado sobre Jude Bellingham y Vinicius Júnior, le pone en un apuro. Ahora bien, el jugador de Osasco demostró que, si está a su nivel, hay pocos jugadores en el mundo tan completos.

Eléctrico en la arrancada, certero en el desborde, con el olfato goleador afilado (marcó el 2-1 que dio vida al combinado sudamericano), inteligente en sus movimientos y desmarques, Rodrygo sacó y de qué manera la cabeza en ‘su’ estadio, lanzando un aviso a Carlo Ancelotti, que confía ciegamente en él pese a Mbappé, y sobre todo a Florentino Pérez, que poco menos que se frotaba las manos con el intercambio de jugadores.

Tengan en cuenta que la venta de Rodrygo si el Madrid ficha al jugador del PSG sería la salida más fácil y provechosa, ya que es uno de los pocos jugadores de la plantilla merengue que está tasado más allá de los 100 millones de euros; luego, de producirse, sería la venta más importante en la historia del Real Madrid. Y sin embargo por partidos tan completos como el del amistoso ante La Roja, todo cambia; al fin y al cabo, ¿puede no ya el Madrid, sino algún equipo del mundo permitirse el lujo de perder a un jugador tan especial? La respuesta la saben bien Carletto y la afición merengue: no.