Lamine Yamal y Cubarsí se enteran antes de Brasil: Laporta y Deco reciben 235M y no los usarán

Lamine Yamal y Cubarsí se enteran antes de Brasil: Laporta y Deco reciben 235M y no los usarán

El presidente confirma la información; el problema sigue siendo el mismo

Anunciar a poco menos de tres meses que el FC Barcelona tiene problemas financieros para afrontar el próximo mercado de fichajes es una obviedad, sin embargo, sí cabe acentuar el pulso del club precisamente por hallar esas rendijas por las que colar algo de inversión, y la venta de jugadores es solo la primera de las posibles soluciones, pero no la que hace llave para ello.

Vender bien o no hacerlo y seguir creciendo

Sobre este preámbulo, el Barça está orgulloso, como denotan las palabras de su presidente, Joan Laporta, de su firmeza a la hora de rechazar 235 millones de euros en ventas en solo dos jugadores, dos que no piensan vender. Uno, como anunció el mandatario, era Lamine Yamal, por el que habían ofrecido -seguramente el Paris Saint-Germain- 200 millones de euros, según cuenta el mismo Laporta.

La otra, más reciente, es una propuesta de 35 millones de euros por Héctor Fort, el cual, dicho sea de paso, no goza de tanto protagonismo como el extremo y Pau Cubarsí. Lo cual deja claro a los dos seleccionados en el Barça por Luis de la Fuente para ir con la Absoluta de España que el club no piensa desprenderse de su talento de La Masia. 

“Nos vienen ofertas por jugadores como Lamine Yamal, de 200 millones de euros, y hemos dicho que no. Porque confiamos en el chico, en su proyección deportiva, y no tenemos la necesidad, al revés. Estamos en un proceso de recuperación económica y viendo ya el final del túnel”, dijo Laporta al respecto. Sobre ese escenario, el Barça prevé un verano poco movido, de rehabilitación y confianza en Cubarsí, Yamal, Fort y compañía, para lanzarse a alguna locura en 2025.

Pero tiene cierta trampa esta calma, ya que es forzada no solo por esas posibles ventas y los problemas financieros, también por el fair play financiero, que atenaza al club y le impide hacer refuerzos de calado sobre la masa salarial que ya grava al club.