Magullado por Zidane y Ancelotti, se fue con Gareth Bale y Marcelo y volverá para reivindicarse
Isco Alarcón podrá tener una nueva oportunidad en LaLiga
El Real Madrid cosechó una temporada muy exitosa en cuanto a títulos en la temporada 21/22, pero ni mucho menos esto se produjo gracias a la aportación de jugadores como Gareth Bale, Marcelo o Isco Alarcón. Todos ellos fueron prácticamente invisibles para Carlo Ancelotti, una dinámica que ya se comenzó a presenciar con Zinedine Zidane como entrenador del equipo, y no tuvieron otro remedio que despedirse del Santiago Bernabéu tras su postrera expiración del contrato con el club capitalino.
Con Bale ya retirado y Marcelo de regreso en el Fluminense, es Isco el que está muy cerca de vivir una gran novedad en su carrera profesional ya que, tras desvincularse del Sevilla a finales de 2022, ningún equipo ha sentido especial predilección por dar una oportunidad al talentoso andaluz… hasta que el Rayo Vallecano ha entrado en escena.
Según hemos podido saber en Don Balón, el conjunto madrileño está dispuesto a negociar la llegada de Isco Alarcón siempre y cuando las exigencias económicas del futbolista no sean demasiado ambiciosas. Las críticas han sido inherentes al malagueño durante toda su carrera y sus aparentes problemas físicos fueron el motivo de peso por el que Zidane y Ancelotti apenas contaron con él durante su etapa en el Real Madrid.
Por ello, tras más de seis meses apartado de los terrenos de juego, Isco no dispone de un amplio abanico de propuestas y la oferta del Rayo Vallecano ha sido realmente sorprendente. Tras confirmarse como una de las revelaciones de la campaña en LaLiga, el equipo tratará de acometer varias incorporaciones con la idea de poder luchar por los puestos europeos en la 23/24.
Es cierto que el club tiene otra preocupación de mayor envergadura como es la de encontrar un entrenador que pueda ejercer una labor tan brillante como Andoni Iraola, quien no ha llegado un acuerdo con el club para renovar su contrario, pero Isco Alarcón ya sabe que, de nuevo en Madrid, tiene una oportunidad de oro para convertirse en un rival de Ancelotti y redimirse por sus discretas últimas temporadas.