James mete en un problema a Zidane (y el vestuario se pone a mil por hora)

Parece que muchos se habían olvidado del Real Madrid. Las casi dos semanas sin competir que ha atravesado el conjunto blanco por la suspensión del partido contra el Celta en Balaídos podrán venir muy bien o muy mal, dependiendo de lo que suceda esta noche ante Osasuna en El Sadar, pero lo cierto es que han provocado, en cualquier caso, que el equipo se aisle en una especie de mini pretemporada, que los lesionados se hayan recuperado casi en su totalidad (salvo Bale) y que la tranquilidad haya reinado en Valdebebas, apenas salpicada por las 'rajadas' del Alcalde de Vigo que ya han amainado.

A simple vista, pues, más cosas positivas que negativas de todos estos días. Pero nada de eso servirá de algo si el Real tropieza en Pamplona en otro día de lluvia y temporal amenazante en lo meteorológico. Eso sí, a Zinedine Zidane se le viene un problema enorme encima, que parece que llega para quedarse: La enfermería se ha vaciado y eso supone que tendrá que elegir entre muchísimas opciones en cada partido, justo en el maratón de encuentros más duro y trascendental de la temporada (y comprimido aún más por los dos encuentros suspendidos). Por tanto, volverán los constantes rumores sobre futbolistas mosqueados si no juegan, debates en torno a nombres propios y jaleos varios sobre lo que pasará a partir del próximo 30 de junio con gran parte de la plantilla.

Y entre todo esto, para empezar, Zizou afronta el duelo de este sábado con dos bajas aseguradas: una por lesión (Bale, ya lo hemos comentado antes) y la otra por sanción. Toni Kroos cumple ciclo de amarillas, lo cual otorga una oportunidad de oro a algún no habitual. Todas las miradas están puestas en James Rodríguez, que después de exhibirse ante el Sevilla en Copa hace ya mas de un mes desapareció del equipo por lesión. Podría ser titular esta noche.

De momento, el colombiano ya ha metido en un aprieto a Zidane. Se ha 'matado' a entrenar en los últimos días, convencido de que el rédito que le dio la ida de octavos de final contra los hispalenses en el Bernabéu todavía puede durar si lo hace bien a partir de ahora. El problema es que volver a ponerle por delante de Isco hará que el malagueño, que necesita minutos tanto o más que el de Cúcuta, entre en un agujero todavía más hondo en cuanto a ánimos. Es ahora cuando el entrenador francés debe hacer gala de su mejor mano izquierda para rotar y darle minutos a todos. Por lo que sabemos, James tiene más papeletas para jugar, pero todo podría pasar.

En cualquier caso, al vestuario le ha venido muy bien este parón y ya le ha comunidado al técnico su estado de ánimo para este partido y la inminente eliminatoria ante el Nápoles: "Estamos a tope", según afirman medios como Okdiario. Es momento de demostrarlo. El Sadar es uno de esos campos donde el Real Madrid sufre siempre, independientemente de cómo esté Osasuna.