Cristiano Ronaldo explota: La 'bomba' más bestia a Messi tras el Barça-Real Madrid
El vestuario terminó contento por el resultado... pero al mismo tiempo indignado.
La Supercopa de España deja, sin duda, una crisis profunda en Barcelona, con un proyecto deportivo, el de Ernesto Valverde, que comienza herido (no sabemos si de muerte) por la marcha de Neymar, el descontento generalizado del público con el club, la ausencia de ilusión en cuanto a los posibles fichajes y una deriva cada vez más errática. Pero deja todavía más mosqueado a un Real Madrid que conquistó el Camp Nou a base de golazos. Y es que lo sucedido anoche con el colegiado, De Burgos Bengoetxea.
La acción en la que el árbitro expulsó a Cristiano Ronaldo con la segunda cartulina amarilla por, según el trencilla, simular un penalti de Umtiti es, cuanto menos, dudosa. Pero desde luego en ningún caso merecedora de cartulina y menos aún la segunda, si acaso simplemente falta. Ni Ronaldo ni tampoco el vestuario del Real entendieron este hecho, que dejó al equipo blanco con uno menos (y ya van cuatro expulsiones madridistas en los últimos cinco Clásicos) y que, aunque después no tuvo su repercusión en el marcador, pudo haber decantado la Supercopa para el bando azulgrana.
La caseta merengue era un poema tras el choque. "Jamás hemos visto algo así", rezan los pesos pesados, tal y como recoge el diario MARCA, una reflexión enmarcada dentro de un ambiente ya muy encendido por lo que considera es algo habitual cada vez que juegan contra el Barcelona. No hay partido en el que pase algo en su contra, ya sea una expulsión, un penalti o varias acciones de este estilo. Y casi todas las acusaciones se cargan contra Luis Suárez, el hombre que agitó el choque y encendió al colegiado simulando con éxito un penalti inexistente que permitió empatar a Messi.
Leo, por cierto, también se lleva 'su parte' dentro de esta pataleta madridista. El argentino apenas incidió en el juego, pero cada vez que lo hizo fue para realizar sus jugadas típicas: control, carrera hacia dentro y falta a favor del Barça. El ratio de faltas pitadas a favor del equipo azulgrana por contacto con Messi es elevadísimo, algo que sigue indignando al Real Madrid. Consideran que no se le puede tocar.
"Está tocado". Marcelo exponía sin tapujos cómo se encuentra un Ronaldo que, a estas horas, ya debe ir haciéndose a la idea de que le van a caer mínimo cuatro partidos por "empujar levemente" al árbitro (así lo reflejó en el acta), algo que en el club piensan luchar y que tampoco entienden. Y tanto el luso como la entidad, recuerdan: en 2009, en otro Clásico, Messi empujó y agarró del brazo al árbitro Undiano Mallenco y se marchó de rositas, sin ninguna sanción. Hay lío.