Stephen Curry se harta: hacen falta 3, Klay Thompson y Green señalados y viene Luka Doncic

Stephen Curry se harta: hacen falta 3, Klay Thompson y Green señalados y viene Luka Doncic

Golden State Warriors vuelve a caer y toca fondo: claras señales

Golden State Warriors es la viva imagen de la irregularidad, es verdad que están en equilibrio en la regular season (26V 26D) y sin embargo las sensaciones no pueden ser más desilusionantes. Incluso su estrella, Stephen Curry, a un nivel excepcional durante toda la temporada, parece estar harto, básicamente porque los síntomas son claros: faltan dos, falla uno más, el Big-Five ni está ni se le espera y Klay Thompson y Draymond Green desaparecen, tampoco son regulares.

O lo que es lo mismo, tras tres victorias consecutivas, los de La Bahía caen por duplicado, siguen echando muchísimo de menos a Otto Porter y Gary Payton II (que dejaron el equipo al término de la pasada temporada), Andrew Wiggins ha vuelto a la senda del ostracismo y el equipo titular de la campaña anterior se ha roto: cuando faltan Klay Thompson y Draymond Green ni siquiera hay esperanza, pero cuando están, muchas veces no son diferenciales. Y así es muy complicado.

Cierto es que la visita al Ball Arena de Denver se encuadra ahora mismo como una purgación para casi todas las franquicias de la NBA, pero eso no es excusa, no cuando los de San Francisco dominaban el choque, o al menos se mantenían en él, hasta un tercer cuarto desastroso. Solo Jordan Poole y Curry tuvieron respuesta al empuje de los Nuggets y ante eso el partido se rompió (134-117). Como decimos, Wiggins, desaparecido, otra vez; mientras que sin Thompson y Green los Warriors parecen un equipo vulgar.

Pensarán: no es alarmante, al fin y al cabo faltaban dos de las cuatro estrellas (al de Thornhill, Canadá, no lo contamos como tal esta temporada) pero nada más lejos de la realidad ya que frente a Minnesota Timberwolves sí estaban todos y el equipo naufragó. Dos de dos. Vale que Jonathan Kuminga y James Wiseman están siendo una rotunda decepción y que Donte DiVincenzo no se puede comparar a los dos nombres fugados de la pasada campaña, pero con Poole, Curry, Green y Thompson debería bastar para mucho más. El juego de Warriors es algo así algo como el síntoma que sacude a Los Angeles Lakers de LeBron James y sobre todo Anthony Davis: buen equipo, grandes nombres y suma tosquedad. Y para colmo de males en el Chase Center encima parece que espabilan en el Crypto.com para meter presión en la lucha por el Playoff y el Play-in. 

Kuminga

¿Próxima estanción? Un rival directo en el Oeste, en el Chase Center: los Dallas Mavericks de Luka Doncic (domingo, 2.30, hora española). Y aquí ya no valen caídas, el margen se ha acabado.