El Bayern ya siente pánico con Gnabry y el Madrid: Alaba 2 en marcha

El Bayern ya siente pánico con Gnabry y el Madrid: Alaba 2 en marcha

Su posición además significaría la salida de una de las apuestas del Madrid

La herida que ha dejado David Alaba en el Bayern Munich es de las que tardan tiempo en cicatrizar. El lateral y central zurdo ha dejado un vacío en el equipo teutón que está marcando su actualidad incluso más de medio año después. Y todo porque la historia podría estar cada vez más cerca de repetirse. Alaba 2º parte en camino.

Desde el diario alemán ‘Bild’ se asegura que la directiva muniquesa se está empezando a preocupar de verdad con su estrella Serge Gnabry. El asunto es que Gnabry, tras cuatro temporadas en el Bayern (reales son tres ya que el primer año estuvo cedido en el Hoffenheim) ha alcanzado un nivel extraordinario y sus números son tan buenos (11 goles y 7 asistencias entre todas las competiciones) que Gnabry, a través de su agente, está pidiendo en torno a 15 millones de euros anuales de nómina para renovar su contrato más allá de 2023.

La cantidad es elevada, tanto que el Bayern decidió no renovar a Alaba cuando el defensa pedía 3 millones menos por temporada que su ex compañero. El final de aquella historia la conocen perfectamente en Múnich y es por ello que la alarma ha saltado ya dentro del club que preside Oliver Kahn. Si ceden a sus peticiones sentarán un mal precedente, pero si no lo hacen el Real Madrid podría llegar a un acuerdo con Gnabry e impedir que el extremo de 26 años renueve con su actual equipo.

Lo que si está claro es que si Gnabry termina llegando a Madrid en 2023, Marco Asensio tendría pie y medio fuera del Madrid. Su contrato, al igual que el del alemán, finaliza en 2023 y si sus números siguen como hasta ahora el Madrid podría plantearse incluso venderlo el próximo verano para así poder hacer algo de caja por el balear y así costear el futuro sueldo de Gnabry. 

Asensio en una sesión de entrenamiento con el Real Madrid

Aún es pronto para sendos movimientos pero que el Bayern ya tenga el miedo en el cuerpo es el primer síntoma de que esta opción no es, para nada, descabellada. Y Alaba puede dar buena fe de ello.