El escándalo del Bayern que podría dar aire al Barça más necesitado

El escándalo del Bayern que podría dar aire al Barça más necesitado

La noticia ha sido recibida en la Ciudad Condal de muy buen grado

El asunto se va enquistando por momentos en Baviera. Por un lado, está la situación que atraviesa el país teutón con respecto al coronavirus y su nivel de contagios: desatado y fuera de control absoluto. En la región de Baviera, donde está Múnich, hay ahora mismo más de 1000 contagiados por cada 100.000 habitantes, cifras muy superiores a las que se dieron en aquella zona cuando ni tan siquiera había vacuna posible.

Y he ahí el centro de la polémica. Son cuatro los jugadores del conjunto bávaro que decidieron no vacunarse cuando les llegó el momento, Joshua Kimmich, Serge Gnabry, Jamal Musiala y Eric Maxim Choupo-Moting. El Bayern decidió suspender de empleo y sueldo a aquellos jugadores, que no estando vacunados, tuvieran que ausentarse de los entrenamientos y partidos oficiales por cuarentenas.

Kimmich

La bomba estaba creciendo y tan solo bastaba con que hubiese un positivo para que estallase por completo, algo que finalmente sucedió ayer por la tarde cuando se confirmaba el positivo de Joshua Kimmich. Con ello, el internacional alemán deberá volver a comenzar con un confinamiento que ya había iniciado hace unos días por un contacto con un positivo y que le obligará a perderse unos cuantos partidos con su club.

El ambiente en el club es negativo por toda esta situación, algo que se pudo ver reflejado el pasado viernes en el partido de la Bundesliga en el que los de Nagelsmann perdieron contra el Augsburgo. Esto es precisamente lo que desea el Barcelona de cara al vital duelo para los catalanes que disputarán el próximo miércoles 8 de diciembre en tierras alemanas.

El Bayern en la ida celebrando un gol ante el FC Barcelona

Para los de Xavi lo ideal es que esta situación de tensión y de cuarentenas que se vive en el Bayern se alargue hasta el citado día y, con ello, un Bayern, que ya está clasificado como primero de grupo, que además podría jugar el partido a puerta cerrada y que encima tiene a jugadores importantes de la plantilla como Kimmich apartados, sucumba ante el Barcelona más necesitado de los últimos tiempos.

Aún quedan dos semanas pero la cuenta atrás ya ha comenzado y lo que se preveía como una misión imposible, ganar en el Allianz Arena, empieza a verse como una opción más que real para los pupilos de Xavi Hernández.