Es el bombazo del año, lo dice: se va y busca club. Madrid y Barça acechan

Es el bombazo del año, lo dice: se va y busca club. Madrid y Barça acechan

Inesperada y colosal decisión

Miren hacia cualquier entorno en el que tenga lugar un debate futbolístico, sea la latitud que sea, y propongan en esa mesa redonda una cuestión, y observen como su nombre está si no en el primer lugar, al menos sí en el segundo. La cuestión es la siguiente: ¿quién es hoy por hoy el mejor entrenador del mundo? A buen seguro que los nombres de Pep Guardiola y Jurgen Klopp estarán los primeros de la lista.

Y posiblemente el del alemán ocupe el codiciado escalón preponderante del podio. No es raro, ya que el ex del Borussia Dortmund llegó a Liverpool y formó un equipo campeón en apenas año y medio, con jugadores que en muchos casos no eran estrellas y lo fueron al año siguiente. Y eso se lo debe a sus métodos de trabajo, la gestión de la plantilla y el ritmo y la intensidad que exige en los equipos que dirige.

Mané, Salah y Firmino

Y todo aquello se ve reflejado sobre el terreno de juego. Así ha sido las dos últimas temporadas, donde solo el Madrid de las tres Champions League impidió la gesta de sumar dos Ligas de Campeones seguidas para las vitrinas reds. Pero los ritmos y la exigencia permanente del fútbol moderno cuando se alcanza la cima desgastan. Incluso a Klopp, que mantiene a todos sus futbolistas enchufados.

El míster alemán consiguió salvar los muebles ayer en Anfield ante el Nápoles, 1-1, con un gol de Lovren, en un mal partido, y se quedó con tantas expectativas de pasar a los octavos de final como de quedarse fuera, ya que tendrá que jugarse su presencia en la siguiente fase en Austria, frente al Salzburgo: una derrota elimina a los ingleses.

Liverpool-Nápoles

Por otro lado y pese a su liderato en la Premier League, Klopp ya ha dejado caer que este puede ser su último año (como también apunta a serlo el de Mo Salah, que buscará una salida si llega una oferta apetitosa). Y la salida del egipcio puede no ser la única. El preparador germano, sin embargo, sí lo tiene decidido y pone su puesto en juego precisamente en ese choque ante el bloque en el que milita la sensación goleadora de Europa, Erling Haaland: si pierden y se quedan fuera, se irá al final de temporada.

La idea de Klopp es ganarlo todo y luego decidir si se queda, pero se va poniendo metas, al de Austria la primera. Ni que decir tiene que Barça y Madrid están al acecho.