Ferran Torres no le habla y no es el único en el vestuario del Barça
El delantero valenciano no tiene relación con un compañero suyo del Barça

Ferran Torres sabe que tiene que aprovechar las oportunidades que le da Hansi Flick cada vez que entra al terreno de juego. El delantero del FC Barcelona es el claro suplente en el ataque, por detrás de Robert Lewandowski, y cuando está en el campo tiene que meter las ocasiones para evitar perder minutos. Sin embargo, en el partido contra el Atlético de Madrid de la Copa del Rey, no fue así.
El atacante falló dos goles imperdonables en la primera mitad y que hubieran puesto muy de cara el partido para el Barça. Ferran no estuvo acertado de cara a portería, a pesar de que eran dos ocasiones muy claras para enviar el balón al fondo de la red. Por eso, en el vestuario hubo quejas sobre su rendimiento y uno de ellos fue Robert Lewandowski, el jugador que se quedó en el banquillo por la titularidad del valenciano.
Ferran Torres no se habla con Lewandowski por las críticas del polaco
En ese sentido, Ferran escuchó las quejas del polaco, unas críticas que no son nuevas, ya que en el pasado ya ha recibido unas cuantas por parte de su compañero en el ataque. Por eso, el valenciano no le habla y la relación que tiene con Lewandowski es muy poca, por no decir inexistente, y está harto de que siempre le esté echando en cara ocasiones perdidas para el equipo, como los goles que falló contra el Atleti.
A pesar de que el valenciano lo da todo sobre el césped, ya que contra los colchoneros no paró de desmarcarse, de intentar ganar al espacio y se mostró muy participativo, un delantero tiene que marcar goles y no se puede permitir este tipo de fallos de cara a portería. Por eso, el polaco le recriminó a Hansi Flick estos errores y el hecho de que se quedara en el banquillo en un partido tan importante.
El polaco, con mala fama en el vestuario
Además, Ferran no es el único que se lleva mal con Lewandowski, sino que otros jugadores de ataque como Lamine Yamal y Raphinha o centrocampistas como Pedri y Gavi no se entienden demasiado con el polaco por su forma de ser y por las constantes quejas públicas que muestra en el terreno de juego.