Hansi Flick le da la razón a Dani Olmo, no tiene nivel para ser indiscutible en el Barça
El partido de Fermín fue realmente flojo
El duelo entre Newcastle y Barça dejó muchas conclusiones a la mano de Hansi Flick. El técnico blaugrana hizo una apuesta clara por los jugadores que creía que estaban en las mejores condiciones para sacar un buen resultado de St James’ Park. Sin embargo, la realidad es que, más allá del estelar partido de Marcus Rashford, hubo más de un jugador que dejó muy decepcionado a un Hansi Flick que ha llegado a la conclusión de que, en este equipo, los indiscutibles se pueden contar con los dedos de una mano. No va más allá de Pedri, Lamine y Joan García; los demás son todos prescindibles o intercambiables.
En este sentido, el partido de Fermín fue uno de los más flojos que se le pueden recordar. El mediapunta andaluz venía de marcar un doblete ante el Valencia y estaba pleno de confianza, lo que llevó a Hansi Flick a ponerlo de titular, sin ninguna duda, ante el Newcastle. Sin embargo, los ingleses, con su juego físico y su contundencia, hicieron que Fermín se perdiera y apenas pudiera entrar en juego y generar peligro, dando la razón a un Dani Olmo que siempre ha evidenciado ser el mejor para jugar este tipo de partidos.

Olmo, el mejor para partidos grandes
La realidad es que, con lo de Newcastle, se vio claramente que Fermín es un jugador al que todavía le falta ese punto de finura técnica para que pueda ser importante en partidos apretados y duros. A pesar de que no le faltan agallas, no tiene un físico capaz de competir con bestias como Guimaraes o Joelinton, con los que perdía todos los duelos físicos, a los que tenía que ir por culpa de controles o toques demasiado largos.
De esta forma, Dani Olmo, que entró en el tramo final del partido, se mostró mucho más cómodo. A pesar de que tampoco tiene un gran físico, el de Terrassa sí que es capaz de mantener el balón pegado al pie y evidenció que Fermín tiene unas carencias importantes en ese aspecto del juego. Es el mejor llegador, pero a la hora de hacer jugar al equipo no hay color.
Así pues, en el estreno del Barça en Champions, Fermín quedó señalado por un partido realmente flojo en el que apenas apareció y en el que no pudo aportar gran cosa al equipo.