Joan Laporta tiene un problema muy grave en el vestuario del Barça

El presidente del Barça cada vez ve más lejos una posible venta que deje mucho dinero en caja

Joan Laporta tiene un problema muy grave en el vestuario del Barça

Araujo mantiene talento y proyección, pero los errores estratégicos y su rol secundario han derribado su caché, colocándolo como la primera opción de salida en un contexto económico apremiante. La prudencia manda en Barcelona y, más que nunca, el valor deportivo ha quedado supeditado a la necesidad financiera. Este verano, Araujo podría ser moneda de cambio para reconstruir un vestuario joven, compacto y económicamente sostenible.

El traspaso del uruguayo supondría un doble beneficio: aliviar las cuentas, liberar masa contractual y abrir el camino a fichajes urgentes como Joan García o consolidar la llegada de Nico Williams sin quebrar las finanzas.

Araujo toca techo: bajo caché y precio a considerar

En el Barça comienza a despuntar la realidad: Ronald Araujo, otrora considerado intransferible, vive un evidente descenso de caché dentro del club. A pesar de haber renovado hasta 2031, el central uruguayo ha perdido protagonismo frente a la explosión de Pau Cubarsí e Iñigo Martínez en la zaga. Incluso la dirección deportiva de Deco ya lo contempla como “una llave para liberar masa salarial” ante la difícil situación económica del club.

Ronald Araujo

El punto de inflexión fue la lesión de Araujo y su irregular retorno, con errores gravísimos como en la semifinal de Champions ante el Inter, donde se le culpó por situaciones clave en los goles rival. Estos errores no han pasado desapercibidos y han abierto la puerta, incluso sudadera en mano, al primer plano alternativo de Joan García, perfil joven y económico que convencería a Deco y Hansi Flick en la próxima temporada.

Precio y futuro: Araujo, primera opción de salida

Aunque Andreas Christensen sigue siendo una opción viable, su valor contractual y lesión constante le hacen menos atractivo que Araujo. Este parece haber ganado protagonismo para convertirse en la opción prioritaria de ventas si el Barça necesita cuadrar cuentas financieras y liberar masa salarial.

Andreas Christiensen

Con la cláusula de rescisión reducida a unos 60–65 millones de euros en junio y limitada a 80 millones de euros en invierno, el central de 26 años queda al alcance de grandes clubes europeos, con interés activo de Juventus, Arsenal y otros clubes Top League. Su valor real, según Transfermarkt, ronda los 55 millones euros, pero la urgencia de optimizar la plantilla podría forzar un precio cercano a los 50 millones de euros, lejos de los 70 millones que se barajaban anteriormente.