Lamine Yamal empieza a llevar mal la fama y el dinero, se le ha subido a la cabeza, el Barça está preocupado

El extremo catalán empieza a preocupar en el Barça

Lamine Yamal empieza a llevar mal la fama y el dinero, se le ha subido a la cabeza, el Barça está preocupado

La irrupción que ha tenido Lamine Yamal en el mundo del fútbol es algo que no se ha visto nunca. Sus poco más de dos años en la élite profesional ya lo han catapultado a la cima y el extremo del FC Barcelona ya es considerado uno de los mejores del planeta, a pesar de que solo tiene 17 años. Por eso, la fama y el dinero que ha conseguido con esa edad se le estarían subiendo a la cabeza.

El futbolista está empezando a llevar mal todo en este aspecto y el Barça se está preocupando, especialmente tras conocer a su entorno, muy tóxico e interesado con todo lo que está ganando Lamine. Aunque el club confía en el jugador y creen que tiene la cabeza suficientemente amueblada para alejarse de todas estas polémicas, sus amistades también preocupan mucho a los dirigentes.

Lamine Yamal está empezando a preocupar mucho al Barça

Además, algunas de las últimas acciones también lo han puesto en el punto de mira y han afectado directamente al vestuario del Barça. El extremo catalán es muy amigo de Ansu Fati, uno de los futbolistas que tiene pie y medio fuera del conjunto azulgrana. En teoría, el dorsal que lleva el hispanoguineano, el 10, será propiedad de Lamine la próxima temporada, pero se quieren hacer bien las cosas.

Lamine Yamal - EFE

El Barça no hará el cambio de este dorsal mítico hasta que Ansu no abandone definitivamente el club para entregárselo al catalán. Sin embargo, Lamine, consciente de que se lo van a dar, estaría llevando ya camisetas con el número 10 a la espalda, un gesto que no ha acabado de gustar al entorno más próximo de Ansu, ya que lo han considerado una traición de uno de sus mejores amigos.

El club no confía demasiado en su padre

La entidad azulgrana lleva tiempo controlando todos los tempos con el de Mataró y se está vigilando a todo su entorno, especialmente a su padre, Mounir Nasraoui, ya que en el club no confían demasiado en él por su afán de protagonismo y por algunas de las polémicas en las que ha estado envuelto.