Lewandowski no está llevando nada bien, no ser la estrella del Barça
El delantero polaco no asimila bien haber pasado a un segundo plano en el vestuario azulgrana
El FC Barcelona vive un momento de transición deportiva y jerárquica, y uno de los más afectados por este cambio es Robert Lewandowski. El delantero polaco, que llegó como gran estrella del proyecto azulgrana, no está llevando nada bien haber perdido protagonismo dentro y fuera del campo. Desde hace semanas, el foco mediático y futbolístico apunta a Lamine Yamal, convertido en la sensación del equipo, y esa situación ha generado cierta incomodidad en el veterano atacante.
Fuentes del vestuario admiten que Lewandowski “no está acostumbrado a un papel secundario” y que su lenguaje corporal en los entrenamientos y partidos refleja un malestar que va en aumento. Si bien mantiene una actitud profesional, algunos compañeros han notado que su implicación emocional ha bajado, especialmente cuando el juego del equipo gira en torno a Yamal o a los interiores, y no a él como referencia ofensiva.
El cambio generacional y la pérdida de galones
Desde la llegada de Hansi Flick, el Barça ha experimentado una evolución táctica que ha modificado las funciones de Lewandowski. El técnico alemán apuesta por un fútbol más vertical, donde las bandas —especialmente la derecha con Lamine Yamal— tienen un peso fundamental. Eso ha provocado que el polaco partícipe menos en la creación y tenga que adaptarse a un rol más de apoyo y remate esporádico.

El problema es que el ex del Bayern no se siente cómodo con esa nueva versión del Barça, ni con el papel de mentor que se le ha asignado. Acostumbrado a ser la referencia ofensiva y mediática, Lewandowski observa cómo los focos se los lleva un adolescente de 18 años que no para de acaparar titulares. “Está frustrado, no lo demuestra con palabras, pero sí con gestos”, aseguran fuentes del entorno del club.
Flick intenta calmar las aguas
Hansi Flick es consciente del delicado equilibrio dentro del vestuario. Ha mantenido varias charlas con Lewandowski para convencerle de su importancia, recordándole que su experiencia y liderazgo siguen siendo claves para el crecimiento del grupo. Sin embargo, la situación no es sencilla: Lamine Yamal es intocable por su nivel y por lo que representa a futuro.

El desafío de Flick será mantener a Lewandowski motivado y comprometido sin restar espacio a Yamal. Si el polaco no logra aceptar su nuevo rol, el Barça podría enfrentarse a un problema interno más serio de lo que parece.