Florentino Pérez vuelve a pensar en un galáctico para el ataque

Florentino Pérez vuelve a pensar en un galáctico para el ataque

Se cuela otra vez en los planes

Kingsley Coman fue recomendado en el Real Madrid por parte de Zinedine Zidane, que ya no está en el club. Pero, pese a ello, el internacional francés sigue en la agenda, y le valoran como lo que es, un enorme futbolista, con unas condiciones impresionantes. Y en esta Eurocopa le han hecho un seguimiento exhaustivo, si bien apenas ha podido jugar, pues, para empezar, su selección ya se ha ido a la calle a las primeras de cambio, en octavos de final, al caer contra Suiza.

Y la presencia de Kylian Mbappé, Karim Benzema y Antoine Griezmann ha hecho que solo haya podido jugar como revulsivo, entrando desde el banquillo. Pero los ojeadores ya tienen un buen material sobre el extremo nacido en 1996, pues le han podido observar en muchas otras ocasiones. Sobretodo, en su club, el Bayern de Múnich, en el que ya forma parte de la historia, tras marcar el gol en la final de la Champions League que les dio la victoria.

Coman

Ironías de la vida, fue ante el Paris Saint-Germain, conjunto en el que comenzó su carrera, pero que tuvo que abandonar, ante la falta de oportunidades en el primer equipo. Lo hizo para marcharse a la Juventus de Turín, en la que estuvo un solo año, pero donde tampoco cuajó. Hasta que al fin aterrizó en la Bundesliga, en la que aún sigue, si bien medita hacer las maletas realmente pronto. Porque quiere conocer otra competición, y seguir agrandando su palmarés.

Además, sospecha que su papel en el Allianz Arena con Julian Nagelsmann no será protagonista. Y es que el ex entrenador de Hoffenheim y RB Leipzig parece que apostará por Leroy Sané y Serge Gnabry en las bandas, sin olvidar al joven y prometedor Jamal Musiala. Eso relegaría a Coman a tener un papel completamente secundario, que es justo lo que no quiere. Por eso, ha rechazado todas las ofertas para renovar su contrato.

Queda libre en 2023, y comienzan a salir las prisas en el conjunto bávaro, que, en caso de no llegar a un acuerdo pronto, tendrá que venderle el año que viene.

Florentino Pérez no le quita el ojo.