Griezmann crea un cisma en el Camp Nou: ‘no’ a Simeone y elige destino

Es cierto que Joan Laporta ha conseguido aquello para lo que fue votado y elegido: lograr varios fichajes en un equilibrio económico viable y, a la vez, conseguir convencer a Leo Messi de quedarse en el Barcelona. Ahora bien, la faena para el mandatario no está totalmente cerrada ya que le queda una última pata por cubrir antes de certificar el éxito de su nuevo proyecto (con las incorporaciones y Leo Messi dentro de él) y es la que representa un Antoine Griezmann que ha hablado y después silenciado el Camp Nou.

Dicho de otra manera, nadie se esperaba que el jugador francés concretara con tanta rotundidad cuál debía ser su destino si el Barça decidía venderlo para mantener la viabilidad del citado proyecto, sin embargo lo ha hecho y las posibilidades, si bien no están cerradas, se complican. De un lado porque no encaja la operación en marcha con el Atlético de Madrid por Saúl Ñíguez entre medias, principalmente porque los emolumentos del galo están muy alejados de lo que está dispuesto a pagar el Atleti; o lo que es lo mismo, Griezmann no quiere perder tanto dinero por regresar al club colchonero.

Y no solo eso, Griezmann se ha puesto entre ceja y ceja que si ha de irse de Barcelona solo dos temporadas después de que el Barça llamara a su puerta, entonces está en su derecho de elegir el mejor destino para él, y es no es LaLiga ni el Atlético de Madrid, sino la Premier League. Es más, el jugador francés ha seleccionado cuáles deben ser sus destinos preferenciales en caso de abandonar Can Barça: el Manchester United o el Liverpool.

Para los dos gigantes de la Premier League es una posibilidad muy tentadora llevarse a El Principito a precio de ganga (el Barça reduciría al máximo el coste del traspaso con tal de quitarse de encima el salario del francés), el problema, como ocurre con el Atleti, es su sueldo, lo cual no es tan fácil de amortiguar en unas plantillas llenas de estrellas. Por otro lado, la introducción de Griezmann en red devils o reds supondría casi con toda probabilidad el cambio de aires de algunos de sus principales cracks, lo que también complica las cosas. De modo que el Barça sigue teniendo un problema en Griezmann para hacer cuadrar el proyecto; uno muy gordo.