Hasta Luis de la Fuente está preocupado, tragedia en el Barça: Ansu Fati no será la única joya rota
En el esquema de control y equilibrio con profundidad por banda, Gavi lo tiene difícil
El fichaje de Oriol Romeu no fue un capricho de Xavi y desde luego no fue un recurso a sumar de carácter secundario. No, la inclusión del ex del Girona puede haber sido una inyección absolutamente necesaria e inamovible en el esquema del míster del Barça, como ha podido verse en el estreno en LaLiga y durante toda la pretemporada, una que directamente toca a la joya de la corona de La Masia y habitual con Luis de la Fuente y España, la cual ya se ha visto desplazada del once.
De Estados Unidos a Getafe
El doble pivote formado por Frenkie De Jong y Oriol Romeu con el gran fichaje de esta temporada en el Barça, Ilkay Gundogan, por delante junto al por ahora indiscutible Pedri hacen que Xavi renuncie a Gavi. El Barça con ello gana tres cosas, más seguridad en la distribución y control de la pelota y tenencia de esta en campo contrario, además de protección contra el juego directo y al contragolpe del adversario, que no es poco decir. Y esto es un hecho.
Casi hemos pasado en el Barça de Estados Unidos y ante el Getafe con respecto a la pasada campaña del 4-3-3 al 4-4-2, donde Pedri y Gundogan pueden permitirse permutar posiciones pero siempre desde el rigor del circulo central, en pos de dar aceite a la sala de máquinas y dejando libres las bandas para las subidas de los laterales. Pero si esa seguridad implica que Romeu juegue, entonces Gavi no tendrá hueco.
La única opción del canterano e internacional con la Roja por ahora en un once tipo es que este siente al ex del Girona, de otra forma no tendrá hueco toda vez que la derecha está diseñada para pertenecer a Yamal o Raphinha, si cabe Ferran Torres, y la punta de ataque es para Robert Lewandowski. Es más, dos de las grandes joyas de la cantera, Ansu Fati y Gavi entraron en el Alfonso Pérez de la mano, en el minuto 79, es decir, bastante tarde pese a las necesidades del Barça en el partido, lo que hace indicar que les costará ganarse los minutos, al menos en este arranque de temporada.