Laporta está desesperado: petición loca y desafío a Piqué y Busquets

A Joan Laporta siguen sin cuadrarle las cuentas en el Barcelona. El increíble desembolso que ha realizado en fichajes multimillonarios como los de Raphinha o Lewandowski no son un síntoma de que la economía del club esté saneada, más bien todo lo contrario, y ahora corre un serio peligro la inscripción de estas nuevas incorporaciones para que puedan jugar en LaLiga. Los culés siguen con el agua al cuello en materia de Fair Play financiero y eso va a obligar a que sean otros los que vayan a pagar la mala gestión o la falta de planificación financiera.

Y es que los culés necesitan aligerar como sea masa salarial en su plantilla y eso no pasa tan sólo por las salidas que se siguen buscando de hombres como Martin Braithwaite, Umtiti o Memphis Depay, sino que la situación es tan límite que Joan Laporta le ha pedido a dos de los capitanes como son Sergio Busquets y Gerard Piqué que acepten una nueva rebaja salarial de sus fichas. Se trata de una petición arriesgada, ya que dos de los pesos pesados y que llevan la voz cantante en el vestuario tienen ante sí un requerimiento muy delicado después del esfuerzo que ya hicieron durante la pandemia, pero al Barça no le queda más remedio que llevarlo a cabo si quiere que todos sus nuevos fichajes (y los que están por llegar como Marcos Alonso) puedan vestir la camiseta azulgrana en esta temporada.

Varios medios de comunicación ya se han hecho eco de que Gerard Piqué va a aceptar sin reticencias esta petición de Joan Laporta y que va a sufrir una considerable bajada de sueldo con respecto a lo que venía percibiendo. El defensa quiere predicar con el ejemplo aunque es un nuevo revés para una figura importante del barcelonismo aparte de lo puramente deportivo, donde está viendo cómo fichajes como los de Koundé o Christensen juegan en su contra y su futuro empieza a apuntar al banquillo.

La situación de Sergio Busquets está todavía algo más en pañales. No ha habido conversaciones formales con el centrocampista pero es otro de los señalados para rebajarse el sueldo y poder hacer hueco a los gigantescos gastos que todavía tiene que afrontar el club. En definitiva, dos vacas sagradas del vestuario tienen la llave para que los nuevos fichajes puedan jugar con el Barça.