Otro error grave de Bartomeu: el crack al que dejó escapar y necesitan

Otro error grave de Bartomeu: el crack al que dejó escapar y necesitan

Cometió muchas equivocaciones en el Barça

En el Barça se han cometido muchos errores, y de carácter grave, en los últimos años, aunque el culmen se alcanzó este verano. Porque había necesidades económicas que esperaban que se solucionaran con múltiples ventas, pero no fue el caso. Más que nada, porque Josep María Bartomeu decidió regalar a todas sus estrellas, comenzando por un Ivan Rakitic que solo le costó un millón y medio de euros al Sevilla de Julen Lopetegui. Algo difícil de explicar.

Pero muchos argumentaban que era por su edad, por su sueldo, y porque su contrato terminaba pronto. Más o menos lo mismo que con Arturo Vidal, que se fue libre al Inter de Milán de Antonio Conte, a pesar de que los italianos no dieron facilidades por Lautaro Martínez. Y el ridículo ya se pasó después de que Diego Pablo Simeone se llevara casi gratis a Luis Suárez al Atlético de Madrid. La afición explotó, y tampoco pasó inadvertida la salida de Rafinha Alcántara.

Rafinha

El Paris Saint-Germain se mostró dispuesto a pagar unos 15 millones de euros por el hijo de Mazinho, una oferta razonable, aunque algo lejos de los 25 que pedían, en un principio. Pero, de manera inexplicable, le dejaron salir libre. Parece una historia sacada de una película de comedia, pero lo más triste de todo es que es la dura realidad. En el conjunto francés todavía se ríen de la pésima gestión de ‘Barto’, y más, viendo el buen nivel del hispano-brasileño.

Porque se ha ganado la confianza de Thomas Tuchel prácticamente desde el minuto uno. Se ha hecho con un puesto como titular, y ha impresionado a todos por su buen rendimiento, ganándose los elogios de su afición y de sus compañeros. Y lo peor es que, viendo la situación del Barça, no cabe duda de que se podría haber quedado, y haber sido de gran ayuda. Mejor que Philippe Coutinho, desde luego, lo habría hecho, si bien eso tampoco es difícil.

O, al menos, haberle vendido a un precio razonable, que coincida con su valor de mercado, su experiencia y su talento, y su edad, 27 años.

De locos.