
Tchouameni y Camavinga logran una salvajada única: adiós demoledor en el Bernabéu tras 10 años
La pareja francesa se hace con la titularidad y rompe un binomio único en la historia
Esta temporada estamos asistiendo a un hito único en el Real Madrid de los tiempos modernos, esos que echan una mirada atrás a los últimos diez años y en los que ha sido una única nota la predominante en el club blanco, esa que están rompiendo Aurélian Tchouameni y Eduardo Camavinga esta temporada. Ambos puedan conseguir hacer de la transición, que ha empezado consolidándose, una nueva normalidad, y que lo logren depende del tiempo y la exigencia del club español.
Toda una década
Hace ya diez años que Toni Kroos fichó por el Real Madrid y desde entonces ha formado pareja con Luka Modric como directores de orquesta de una banda, la blanca, que entre otras cosas ha ganado cuatro Champions League desde la campaña 2014/15, que fue la primera del germano en el club catorce veces campeón de Europa, si contamos la presente temporada; un hito que solo la juventud y el empuje de los franceses puede romper.
En la última jornada de liga, ante el Almería, pudimos ver a Kroos en el once titular, no así a Modric, que salió en la segunda parte, como Camavinga. Sin embargo, la titularidad del alemán solo se debió a unas molestias del ex del Rennes por lo que parece que esta campaña la tónica habitual va a ser ver a la pareja de les bleus en la sala de máquinas merengue por delante del 10 y el 8 y junto a Jude Bellingham y Fede Valverde.
Una transición efectiva
La idea del Madrid con el inglés y los dos jugadores franceses eran que convivieran al menos una temporada con el alemán y el croata, y a fe que el Madrid lo está consiguiendo. Camavinga, que ya cumple su tercera campaña en el club, se ha consolidado junto a su compatriota y amigo, mientras que Tchouameni se ha ganado el puesto, así como un Bellingham que es un adelantado a su tiempo y no ha necesitado adaptación. La misión blanca, por tanto, está conseguida, resta saber si Modric y Kroos finalmente se habrán echado a un lado por dos nuevos talentos o volverán a dar a vuelta a la tortilla.