Choque imprevisto de Luis Enrique y Al-Khelaïfi con Mbappé en el día 1: acuerdo roto y problema

Choque imprevisto de Luis Enrique y Al-Khelaïfi con Mbappé en el día 1: acuerdo roto y problema

El crack de Bondy regresa a los entrenamientos y mañana se pone a las órdenes de Lucho

El culebrón Kylian Mbappé sigue su curso aunque desde hoy toma una nueva dimensión, la que le imprimen las tres personalidades clave en el futuro del jugador francés. Una, Lucho, el técnico, quiere una certeza por parte del jugador y del club sobre qué debe esperar de aquí el principio de temporada, sobre todo de cara a la planificación. Otra es el club, inamovible en su idea de un compromiso a largo plazo, y la última es la del 10 de les bleus, que todavía es más dura, lo que puede tener consecuencias.

Mbappé acorrala al club

Kylian Mbappé pasa los controles médicos y desde el minuto 1 ya ha sentado las bases de su hoja de ruta, le guste o no al PSG: quiere cumplir lo que le queda de contrato, cobrar la cláusula de fidelidad pactada, cuyo montante alcanza en total 80 millones de euros y al final de la temporada decidir qué hacer con su libertad. Para el 7, no hay Real Madrid en la 23/24 ni dudas con París y eso es lo que le ha transmitido a Nasser Al-Khelaïfi.

Pero, claro, Lucho duda, porque no quiere que el club se lance a una batalla con un recurso interno y que ello permeabilice en el grupo, de modo que es Luis Enrique quien pide una resolución inmediata del problema desde esta misma semana, donde hoy ya tenían el cara a cara las tres partes y estas han dejado clara su postura. Por tanto, con Lucho y Mbappé en sintonía a corto plazo, la pelota desde hoy y mañana, cuando el jugador entrene junto al resto de compañeros, está en el tejado del club.

Mbappé

Al-Khelaïfi dijo que Mbappé no se iría gratis de París, lo que lleva a la entidad francesa a dos vías. En una vuelven a subir la apuesta para renovarlo por una cantidad mayor para llegar a 2025, de donde no pasará en su vinculación el crack. La otra es forzar para que salga, solo que en ello chocan con dos muros. Uno es el jugador, que quiere lo que se le debe; la otra es el Real Madrid, el club en el que se coloca al crack pero que no hará locuras para ficharlo este verano. No habrá oferta de 200 millones por parte del Real Madrid. De modo que esta semana, impredecible, va a ser muy dura y larga en París; veremos qué hace el PSG, aunque la ruptura, tarde o temprano, parece segura: el inconformismo de Mbappé le lleva a no querer comprometerse con París.