Fue el fichaje estrella de Mbappé y provoca la crisis del PSG: Luis Enrique se harta de su fracaso
El pobre rendimiento del francés está siendo fatal para los parisinos
Las cosas no están nada bien en París, en los inicios de Luis Enrique a los mandos del PSG. El entrenador asturiano está viviendo un comienzo de temporada terrible donde solamente se salva la victoria en el partido inaugural de la Champions League. Sin embargo, en Ligue 1, el equipo es incapaz de enlazar buenos resultados, siendo muestra de ello el último empate de los parisinos ante el colista Clermont, donde los de Lucho se conformaron con un decepcionante empate a cero y que dio paso a la primera crisis del PSG.
A empujones contra un muro
Al PSG le sigue pasando lo mismo que hace diez años, es un equipo plagado de talento, con jugadores de talla mundial en cada una de las demarcaciones. Sin embargo, es un conjunto carente de un sentido colectivo donde la paciencia y la capacidad de combinar con velocidad de forma medianamente constante brilla por su ausencia. Y es que el PSG vive de los momentos de lucidez de sus grandes estrellas, en especial de un Kylian Mbappé que acabó desquiciado con todo.
Perder a Messi y Neymar parecía un mal menor, desde el Parque de los Prínicipes los culparon de todos los males del PSG. Sin embargo, ha sido peor el remedio que a la enfermedad, pues sin las dos leyendas, solamente Mbappé es capaz de generar peligro por él mismo.
Sin compañía del fichaje que ilusionó a Mbappé
Ousmane Dembélé se ha convertido en una sombra de ese jugador eléctrico, fugaz y tremendamente talentoso que fue bajo las órdenes de un Xavi que le llegó a dar las llaves del ataque culé, algo que, en vistas de su nefasto rendimiento, no hará Luis Enrique.
Se esperaba que la llegada del ex del Barça iba a suponer la de un jugador diferencial que, junto a Mbappé hiciera añicos las defensas rivales mediante una velocidad y un regate únicos en el mundo a los que fue uniendo una mejor toma de decisión, algo que parece haber perdido por completo en París, hecho atestiguado por los cero goles y una asistenciaque suma a estas alturas. Un auténtico fracaso el del gran amigo de Mbappé, que llegó con el beneplácito de su amigo galo.
Así pues, fatal inicio liguero del PSG, que de la mano de Luis Enrique no ha sido capaz de coger el ritmo necesario para destacarse como líder de la Ligue 1 como venía siendo habitual.