¡Brutal! El intercambio que trae a James Rodríguez de vuelta a España

James Rodríguez dice sentirse muy cómodo, a gusto y feliz con su nueva vida en la Premier League. Esa es la sensación que transmite públicamente, y lo cierto es que así era durante los primeros meses, donde las cosas le estaban saliendo a pedir de boca. Nada más llegar, se asentó en el once inicial del Everton, aprovechando que tiene la total confianza de su entrenador, Carlo Ancelotti, que le conoce perfectamente. Y ofreció un nivel sensacional.

Fue elegido varias veces como el MVP del encuentro, y muchos ya le colocaban como una de las mejores operaciones del verano, y de la última década. No comprendían como Florentino Pérez le había dejado irse gratis, y en Goodison Park se frotaban las manos con el cafetero. Pero pronto comenzó a bajar sus prestaciones, y comenzaron a llegar los problemas musculares, que han sido su gran quebradero de cabeza en sus últimas temporadas.

De modo que la prensa británica se ha cebado con él, y no hay día en el que no le critique. Por suerte, los ‘toffees’ siguen cosechando buenos resultados, y están vivos en la pelea por clasificarse a competiciones europeas. Y otro motivo que le ha hecho ser atacado con dureza y crueldad ha sido que, como tantos otros futbolistas profesionales, se haya pasado a ‘streamer’, y retransmita para sus fans varias partidas en directo.

James no niega que se siente algo solo, y que también añora el clima y la cultura española. Por eso, no cierra las puertas a un regreso a La Liga Santander, donde ya jugó en las filas del Real Madrid durante muchos años. Y el Sevilla piensa muy seriamente en la opción de hacerse con sus servicios, pues es del agrado de Julen Lopetegui, y también, de Monchi. A cambio, podrían ofrecer los servicios de Alejandro ‘el Papu’ Gómez, que no ha cuajado.

Fue fichado hace solo unos meses del Atalanta de Bérgamo, pero ha decepcionado bastante, y ya pretenden deshacerse de él. ¿Aceptarían el trato desde el Everton, o pedirían algo más a cambio?

Lo que es seguro es que por intentarlo nunca se pierde nada.