Jürgen Klopp resquebraja su tridente y en 2023 toca a Madrid y Barça

Nadie sabe qué puede ocurrir de aquí a la temporada que está por empezar, ni siquiera qué ocurrirá mañana en una actualidad del mundo de fútbol, en la que un día se toca el cielo y al siguiente se desciende con premura al infierno, pero Jürgen Klopp escapa de estos parámetros. El entrenador alemán se permite el lujo de mirar al horizonte de la campaña 2022/23 e incluso más allá para tocar el futuro del Real Madrid y el FC Barcelona.

A vueltas con la renovación de Mo Salah en Anfield, el preparador alemán ha querido sumar a Erling Haaland a su agenda, por si es cierta la famosa cláusula de 75 millones de euros (algunos hablad de 90 kilos) que pesaría sobre el delantero noruego, que se pondría a tiro de quien disponga de esa cifra el próximo verano. Sabe Klopp que puede disputarle este sueño a Real Madrid y FC Barcelona, si es por ese precio, porque las raíces de Haaland con la Premier League son poderosas.

Y la entrada del delantero supondría ciertas salidas, que en Liverpool no preocupan hasta el horizonte de 2023, donde figura la expiración de contrato de su tridente: Mo Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino. Ahora bien, los líos que están planteando en los clubs al llegar tan pillados a la fecha de expiración de vinculación con sus cracks -como el de Kylian Mbappé y el PSG o el de Ilaix Moriba y el Barcelona- hacen que Klopp sea previsor con las continuidades de los tres, sobre todo para sacar dinero por ellos, llegado el caso. Está claro que si Haaland entra, uno saldrá, que podría no ser el único.

De hecho, en la misma temporada que viene a Klopp le gustaría contar con Marco Asensio, del Real Madrid, lo que podría tocar la situación de Sadio Mané, exigencia madridista. Y estas no son las únicas interferencias de Klopp con Madrid y Barça, ya que ciertas fuentes avisan de que su propio contrato con el cuadro red, que acaba en 2024, sería la fecha límite para unirse al Real Madrid, ya que Florentino Pérez por un lado quiere a Klopp y, por otro, espera que Carletto dure hasta entonces y la transición sea armónica. Klopp no se pronuncia, pero lo tiene todo en su mente y, para bien o para mal, su camino toca Barcelona y sobre todo Madrid.

¿Klopp, enemigo de ambos hoy y posible aliado del Madrid mañana?