Locura Tuchel: mercado roto por Rüdiger, Christensen y Marcos Alonso
Se marchan a Madrid y Barça y el Chelsea tira la casa por la ventana para reestructurar su defensa
Entre las operaciones que más han llamado la atención de este verano, destaca la renovación de la defensa del Chelsea por lo ostentoso de la misma, ya que algo menos de 200 millones es la loca cantidad que ha invertido el conjunto ‘blue’ en ella. Las salidas de Rüdiger rumbo al Real Madrid y de Christensen y Marcos Alonso al Barcelona, motivaron a Todd Boehly, nuevo dueño del club, a tomar medidas y proporcionar a Thomas Tuchel de los mejores sustitutos posibles para la retaguardia londinense. Los elegidos fueron Fofana del Leicester por 80 millones, Cucurella del Brighton por 65 y Koulibaly del Nápoles por 40, jugadores que se espera que aporten un rendimiento inmediato en Stanford Bridge.
El del central francés, es sin duda uno de los fichajes más caros de los últimos tiempos tratándose de un defensa. Sólo la contratación de Maguire por el Manchester United, la de Van Dijk por el Liverpool y la de De Ligt a la Juventus, rivalizan en cuanto a cantidades con la de Fofana. Un zaguero en el que el Chelsea centró todos sus esfuerzos tras la negativa de Koundé para terminar recalando en el Barcelona. Algo que terminó de motivar a Tuchel en su despecho por la pérdida del deseado ex defensor del Sevilla. El técnico alemán intervino además para impedir la salida de Azpilicueta al conjunto azulgrana, que estuvo a punto de producirse junto a las mencionadas de Christensen y Marcos Alonso.
Y es que el poder financiero del Chelsea ha vuelto a quedar patente pese a la salida del magnate ruso Roman Abramovich. La nueva directiva no ha querido ser menos en su nueva etapa al frente de la nave ‘blue’, y ha protagonizado un importante gasto en comparación a los pocos ingresos en ventas del club.
La remodelación del equipo era una de las premisas de Tuchel para esta temporada, ya que consideraba que había que dar un soplo de aire fresco en algunas parcelas del campo como la defensiva. Una estrategia que se espera que de buen resultado tras el fuerte golpe al mercado del Chelsea para aliviar las pretensiones del técnico.