Ancelotti lo pidió y ahora el Real Madrid debe pagar 80+20 millones
La joya que Xabi Alonso quiere para revitalizar el centro del campo
El Real Madrid tiene sobre la mesa una de las operaciones más ambiciosas del próximo mercado: traer a Florian Wirtz. El mediapunta alemán, actualmente en el Liverpool, fue una petición expresa de Carlo Ancelotti durante su etapa como técnico blanco, y ahora Xabi Alonso ha retomado ese interés, viendo en Wirtz al jugador capaz de llenar el vacío creativo que dejó Toni Kroos.
La pasada temporada de verano, el Liverpool se adelantó en la carrera y se llevó a Wirtz desde el Bayer Leverkusen por una cifra récord de alrededor de 100–116 millones de euros, con contrato largo hasta 2030. Sin embargo, su adaptación en Inglaterra no ha sido sencilla: pese a su enorme calidad, las estadísticas del alemán no han respondido aún al nivel esperado, con pocos goles y asistencias en la Premier, lo que ha alimentado rumores sobre una posible salida futura en 2026.
El número que falta en el medio blanco
Wirtz representa el prototipo de mediocampista que el Real Madrid ansía. Su visión de juego, calidad de pase, movilidad entre líneas y capacidad para combinar con extremos y delanteros lo convierten en un talento diferencial. Fue la pieza clave de un Bayer Leverkusen que brilló en Bundesliga y Europa durante el ciclo con Xabi Alonso, y su estilo encaja a la perfección con la idea de un equipo que necesita verticalidad y creatividad desde la zona de enlace.

Si Wirtz aterrizara en el Santiago Bernabéu, sería el complemento ideal para mediocampistas potentes como Jude Bellingham —dependiendo de las decisiones de plantilla— y permitiría a Alonso explotar un centro del campo más creativo y fluido, fresco de ideas y con llegada al área.
Operación muy compleja para hacerse con el alemán
La operación que ahora baraja el Madrid rondaría los 80 millones de euros fijos, más un máximo de 20 en variables, elevando el coste total a 100 millones si se cumplen los objetivos pactados. Esa cifra, además de competitiva para un jugador de su proyección mundial, ajusta el equilibrio entre inversión y rendimiento esperado.

Con la mirada puesta en 2026, el Real Madrid no solo busca músculo y físico a lo Camavinga o Tchouaméni, sino también magia asociativa en el último pase, y Florian Wirtz puede ser esa pieza que marque la diferencia en la próxima era blanca.