Desde el martes hasta hoy la presión para que Xabi Alonso lo deja fuera contra el Espanyol ha ido en aumento
El futbolista quiere minutos contra el Espanyol, pero el técnico del Real Madrid considera que no ofrece la intensidad ni la regularidad necesarias
Desde el martes hasta hoy, la presión en torno a la situación de Arda Güler ha ido en aumento. El joven talento turco está decidido a tener protagonismo frente al Espanyol, y tanto su entorno como parte del vestuario le animan a dar un paso adelante. Sin embargo, Xabi Alonso se mantiene firme en su criterio: no ve en Güler las garantías de esfuerzo y continuidad que exige un partido de la Liga.
El mediapunta, deseoso de demostrar su calidad, no entiende por qué no logra convencer del todo al entrenador. La afición también reclama su magia, consciente de que puede marcar diferencias en espacios reducidos. Pero en Valdebebas el análisis de Xabi es más exigente y detallado: el turco, pese a su enorme talento, no ha mostrado todavía la capacidad de presión y sacrificio que demanda el plan colectivo del Real Madrid.
“Un pecho frío” en los ojos de Xabi Alonso
El técnico ha sido claro en privado con algunos de sus colaboradores: a Güler le falta intensidad en fases clave del juego. Lo ve como un jugador capaz de iluminar un partido con su zurda, pero que desaparece en otros momentos, incapaz de sostener el 100% del rendimiento durante los 90 minutos.

Xabi Alonso lo considera todavía un futbolista por formar en términos de mentalidad y competitividad. Incluso ha llegado a calificarlo como un “pecho frío” en referencia a su falta de agresividad en la presión y de constancia defensiva. Para el entrenador, este defecto no es un detalle menor, sino un aspecto que puede condicionar la estabilidad del equipo frente a rivales exigentes.
Un pulso con final incierto
Güler, por su parte, no se rinde. En los entrenamientos de esta semana ha redoblado esfuerzos, buscando ganarse la confianza de Alonso y convencerle de que merece minutos contra el Espanyol. La presión que ejerce, tanto directa como a través de su entorno, es evidente, aunque el técnico insiste en que no se dejará llevar por impulsos externos.

El caso Güler refleja bien la filosofía de Xabi Alonso en este nuevo Real Madrid: el talento es importante, pero sin compromiso defensivo y sacrificio colectivo no hay hueco en el once. La decisión final de cara al duelo frente al Espanyol parece tomada: el turco seguirá esperando su oportunidad.