Rodrygo negocia en Londres con cifras estratosféricas que dificultan el acuerdo
El delantero brasileño está negociando su salida del Madrid rumbo a la Premier League

La continuidad de Rodrygo en el Real Madrid es una de las incógnitas más grandes que tiene la dirección deportiva de cara a la próxima temporada. Su futuro en el conjunto blanco no está nada asegurado y, en un principio, está puesto en el mercado y declarado como transferible, pero solo una oferta decente hará que la entidad madrileña acepte su salida el próximo verano.
La realidad es que las peticiones que está haciendo el brasileño a los equipos más interesados en él están provocando llegar a un acuerdo de manera fácil. El Arsenal, uno de los clubes que más está presionando para poder llegar a términos con el jugador, no está dispuesto a pagarle a Rodrygo los 10 millones de euros netos que pide por temporada y le habría ofrecido solo la mitad.
Las exigencias de Rodrygo están dificultando su salida del Madrid
Además, el Madrid también quiere cobrar un mínimo de 100 millones por su traspaso, al menos llegar a esta cantidad con una serie de variables, algo que será muy complicado. Aunque los equipos de la Premier League tienen mucho dinero y normalmente sus operaciones son muy grandes económicamente hablando, parece inviable que lleguen a pagar ese precio por el extremo.
Aun así, la intención de Rodrygo sigue siendo la de abandonar el Santiago Bernabéu si no es titular indiscutible bajo las órdenes de Xabi Alonso. Como el tolosarra no le podrá prometer un sitio fijo en el once titular, ya que lo más probable es que el brasileño no sea una pieza indiscutible en el estilo de juego que quiere implementar en el Madrid, el futbolista está buscando un nuevo destino.
La carpeta de su venta podría tomar mucho tiempo
Por lo tanto, la carpeta de Rodrygo será uno de los culebrones que tendrá la entidad madrileña encima de la mesa durante todo el verano, y no se espera una decisión rápida, teniendo en cuenta que el Madrid tiene el Mundial de Clubes por el medio. Cuando la competición acabe para los blancos, se podría tomar una decisión respecto a su futuro, aunque el brasileño ya lo tiene más que claro.