Xabi Alonso, el vestuario explica el problema, no se atreve a cambiar a tres del Real Madrid

La presión del vestuario crece mientras Alonso no se atreve a mover a sus tres ’’intocables’’

Xabi Alonso, el vestuario explica el problema, no se atreve a cambiar a tres del Real Madrid

En el vestuario del Real Madrid empieza a cundir la sensación de que tres jugadores lo tienen todo atado: Jude Bellingham, Kylian Mbappé y Vinícius Júnior. Según fuentes internas, el entrenador Xabi Alonso no se atreve a moverlos del once, ya que existen “órdenes de arriba” que indican que estos tres deben jugar todo el partido.

Tácticamente, forman el eje ofensivo del proyecto: Bellingham aporta conducción y llegada desde el centro del campo, Mbappé actúa como punta letal con capacidad de desborde y finalización, y Vinícius se encarga de la amplitud y la ruptura por banda. Sobre el papel, es un tridente formidable.

Egos entre Mbappé y Vinícius y el rol de Bellingham

El hecho de que Mbappé y Vinícius sean dos piezas clave —y con perfil de estrella— no ayuda a la situación. Aunque ambos comparten el rol ofensivo, sus estilos y aspiraciones chocan: Mbappé busca consolidarse como referencia goleadora pura, mientras Vinícius entiende su juego más ligado al desequilibrio desde la banda, regate y velocidad. Esa diferencia provoca tensiones: por ejemplo, la distribución de balones, el lanzamiento de penaltis o quién parte como punta o por fuera. El artículo de AS lo evidencia al recoger que ''Vinícius y Mbappé no pueden jugar juntos'' según algunos aficionados, por la sobresaturación de perfiles. 

Vinícius y Mbappé

Bellingham, mientras tanto, aparece como el nexo entre ambos: enlaza con Vinícius en la banda, y filtra balones para Mbappé dentro del área. Su presencia es clave, pero también él siente la presión de no poder ser desplazado. Los capitanes y el vestuario observan que la jerarquía ofensiva es casi fija, lo que reduce la opción de que otros jugadores entren en rotación o que el equipo varíe durante el partido.

Bellingham, Mbappé y Vinícius: el trío que no se toca

Sin embargo, la rigidez en mantener siempre estos tres jugadores ha generado que exista poca rotación, reduciendo las opciones de descanso para jugadores importantes y limitando la adaptabilidad del equipo cuando los rivales cierran el espacio a este trío. El debate en algunos foros ya apunta a que «nadie se atreve a moverlos» porque hacerlo podría generar tensiones o desequilibrios en el vestuario.