Xabi Alonso impone una salida innegociable para firmar por el Real Madrid que ha sido aceptada
El entrenador tolosarra pide una salida del club como condición para sentarse en el banquillo

Xabi Alonso tiene muy clara la lista de altas y bajas para la próxima temporada. Despedir a las viejas glorias y a futbolistas que generen mal ambiente en el vestuario. Al mismo tiempo que afrontar una renovación generacional en la plantilla que sea capaz de mantener el nivel de los que, hasta ahora, habían sido intocables. Directrices muy claras que ha marcado el técnico tolosarra antes de pisar Madrid.
A pesar de sus logros, el Real Madrid no puede descansar en su éxito actual. Florentino Pérez sabe que el tiempo avanza y, aunque algunos jugadores han sido intocables para Ancelotti, no así para Xabi Alonso. El equipo debe comenzar a pensar en el futuro, y eso pasa por dar un paso al frente y descartar aquellos futbolistas que no aportan o dividen el vestuario, y Alonso ya lo ha decidido.
Alonso pide la salida de Rodrygo Goes
Uno de los intocables para Ancelotti hasta hace pocos partidos tampoco cuenta para los planes de Alonso. El internacional brasileño ya negocia desde hace días su más que cantada salida del club blanco. PSG parece el más bien posicionado para hacerse con sus servicios. Alrededor de 80 o 100 millones podría ingresar el Real Madrid, que intentaría acometer el fichaje anhelado por Alonso de Florian Wirtz.
El rendimiento de Rodrygo ha sufrido una caída en picado, hasta el punto de que el internacional brasileño se ha borrado de los últimos compromisos del equipo blanco. Una de ellas fue cuando no quiso jugar el Clásico, un hecho que ha desencadenado la decisión del club de negociar su salida inminente.
Xabi Alonso, tampoco cuenta con Endrick
Dada su mala fama extradeportiva, el brasileño no es del agrado del técnico donostiarra. Alonso ve muy descentrado al joven brasileño que ha dado destellos de su calidad en los pocos momentos que ha podido disfrutar de minutos este año.
El propio Florentino ha quedado muy decepcionado por el desorden en la vida de Endrick que le ha llegado a los oídos. Tanto la del internacional brasileño como la de Brahim. El presidente sabe que no rinde al máximo en los entrenamientos y que las suplencias de Ancelotti son un castigo para el joven futbolista. A pesar de que Florentino lo vendió el año pasado como una gran apuesta de futuro, tampoco el propio Endrick ha tenido mucha paciencia para esperar su turno y más compitiendo la misma posición que Mbappé.