¡Impresionante! Sale a la luz la bronca de Cristiano Ronaldo en Nápoles

¡Impresionante! Sale a la luz la bronca de Cristiano Ronaldo en Nápoles

Brutal rajada de CR7

Cristiano Ronaldo es el líder absoluto de cualquier vestuario, lo era en el Madrid y lo es en la Juve. Es lo que tiene ser uno de los dos futbolistas de la historia con cinco o más Balones de Oro; ser el máximo artillero de siempre en la entidad más laureada de todos los tiempos (el Real Madrid); ser uno de los pocos futbolistas capaces de ganar tres títulos de Champions League consecutivas; poseer, además, cinco, o, más recientemente, o haber marcado 12 goles en los últimos 8 partidos de la Juventus de Turín.

Bueno, por eso y por ser un ganador nato, un inconformista del fútbol que le ha hecho llegar a mirar a la cara al mejor futbolista de la última década, Leo Messi, e incluso vencerle en multitud de ocasiones. Por ser capaz de morir y revivir siempre, de ganar y volver a hacerlo, como dijera Luis Aragonés para su Atleti, y hacer de ello una costumbre sin la cual se siente incómodo, fuera de sí.

Cristiano y Messi

Y como su ecosistema natural es la autoexigencia y la excelencia, no soporta caer fuera de los límites que marcan las circunferencias que delimitan estas metas. Ni aguanta que sus compañeros sean quienes le sacan de ellas. Y eso ocurrió ante el Nápoles el pasado fin de semana donde el todavía líder de la Serie A cayó ante el cuadro del sur de Italia, 2-1, con graves faltas de concentración y continuidad en el juego.

Esto no le gustó a Cristiano que llegó hecho un basilisco al vestuario y no dudó en recriminarle a sus compañeros ambas cosas. Les pidió más intensidad y alma. El luso se fue visiblemente molesto por la oportunidad perdida de aprovechar un momento clave para distancia a más de un partido al Inter de Milan, que empató ante el Cagliari. Los bianconeri son primeros con 51 puntos, mientras que los nerazzurri son segundos con 48. Continúa la lucha. También la de CR7 contra la historia. Ahora sus compañeros, que alucinan con su racha de ocho partidos, saben quién manda y cómo se las gasta el de Madeira.