Casa Real elige dos localizaciones para enterrar a Juan Carlos I fuera del Monasterio de El Escorial
Juan Carlos I comienza a mostrar signos graves de envejecimiento

El estado de salud de Juan Carlos I comienza a ser motivo de seria preocupación para Zarzuela. La infanta Elena y la infanta Cristina ya hace meses que informan a Felipe VI del hecho de que su padre está cada vez más deteriorado por los efectos de la edad y de sus enfermedades y problemas físicos. Los que lo ven han detectado que el emérito está muy delgado y mermado física y mentalmente. Una situación que ha provocado que en Casa Real se comiencen a temer lo peor y ya hayan comenzado a sondear la posibilidad de que Juan Carlos I pueda regresar a España para pasar sus últimos días.
Además, más allá del más que probable regreso de Juan Carlos I a España, en la Casa Real ya han comenzado a analizar las posibilidades que hay para poder enterrar al emérito. En este sentido, el principal deseo del padre de Felipe VI no es otro que el de ser enterrado junto a sus predecesores en El Escorial. Sin embargo, la ausencia de espacio hace que no sea viable el entierro de Juan Carlos I.
El emérito visualiza su entierro como una ceremonia de estado al más puro estilo de Isabel II con varios días de luto y con su cuerpo circulando por varios puntos de España. Pero esto no pasa por la cabeza de Felipe VI que espera una celebración mucho más humilde y austera y, evidentemente, sin acabar en El Escorial, donde no se espera ningún tipo de ampliación.
Zarzuela maneja dos alternativas a El Escorial
Ante la imposibilidad de usar la Cripta Real de El Escorial, como espacio para el descanso del cuerpo de Juan Carlos I, en Zarzuela habrían comenzado a manejar dos alternativas. Estas dos nuevas opciones las ha dado a conocer la directora de la Escuela Internacional de Protocolo, Marina Fernández, que, en El Español ha afirmado que el cuerpo del emérito podría descansar en la Catedral de la Almudena o en el Palacio Real, donde el padre de Felipe podría tener las ceremonias que desea.
Así pues, ante la imposibilidad de usar El Escorial como punto final para el cuerpo de Juan Carlos I, en Zarzuela han comenzado a manejar la alternativa de enterrar al emérito en la Catedral de la Almudena o en el Palacio Real. Dos ubicaciones que no acabarían de disgustar a Juan Carlos I.