Charlene de Mónaco tiene problemas de sueño por culpa de su adicción

El matrimonio de Charlene de Mónaco y el Príncipe Alberto ha hecho mucho daño en la salud mental de la sudafricana. Las infidelidades han formado parte del día a día de la relación entre los Príncipes de Mónaco, que, desde que se dieron el sí quiero en 2011, dieron el pistoletazo de salud a una vida llena de infidelidades, engaños y frustración. Creando así, un caldo de cultivo ideal para que Charlene comenzara a desarrollar una serie graves problemas psicológicos que la han llevado al límite de sus fuerzas, generando problemas psicológicos de carácter irreversible.

Tal y como señalan fuentes cercanas a la Casa Real de Mónaco, Charlene comenzó a abusar de los ansiolíticos y de los somníferos por culpa de la ansiedad y el estrés que le generaba su relación con Alberto II. Una serie de abusos que, a pesar de tener sus altibajos, con épocas en las que consumía menos, han acabado dejando completamente alterada la capacidad de dormir de Charlene.

Ante esta situación, según hemos podido saber, a lo largo de los últimos años, la esposa del Príncipe Alberto ha sido incapaz de mantener unos ciclos de sueño aceptables. El hecho de dejar de consumir somníferos ha provocado que Charlene no concilie el sueño de forma normal y pase noche enteras en vela. Todo por culpa de un trastorno muy grave que ahora tiene una muy difícil solución.

Alejarse de Alberto, el primer paso

Como le recetó todo su equipo de psicólogos, Charlene ha sido capaz de alejarse por completo de su marido. La Princesa de Mónaco vive en una mansión sin tener ningún tipo de contacto con Alberto, al que solamente ve cuando hay un acto oficial y la ocasión requiere que comparezcan juntos.

Sin embargo, a pesar de haber eliminado a Alberto de Mónaco de su vida, Charlene sigue siendo incapaz de dejar por completo su adicción a los ansiolíticos y a los somníferos. Pues, sin su uso es incapaz de conciliar el sueño. Un problema que podría permanecer para siempre en la vida de Charlene.

Así pues, por culpa del abuso de fármacos, la Princesa Charlene estaría sufriendo graves problemas a la hora de conciliar el sueño. La ansiedad y estrés que le provocó su matrimonio con Alberto de Mónaco la llevó a una adicción que ahora ha dejado completamente alterado su ciclo de sueño.