Irene Urdangarin, la hija de la infanta Cristina, tiene un segundo padre

Irene todavía guarda cierto rencor hacia Iñaki Urdangarin

Irene Urdangarin, la hija de la infanta Cristina, tiene un segundo padre

El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin fue un momento especialmente convulso para todos los que formaban parte del entorno de los Duques de Palma. En este sentido, el importante pulso que mantuvieron y todavía hoy en día siguen manteniendo Iñaki y Cristina, afectó gravemente a sus cuatro hijos, los cuales veían, como diariamente, había duros enfrentamientos entre sus padres, con amenazas y titulares en la prensa. Una situación que nunca sentó nada bien a Irene Urdangarin que, a raíz de la separación de sus padres, se acabó de distanciar de Iñaki Urdangarin, al que apenas ve hoy en día.

Ante esta situación, Irene Urdangarin comenzó a empeorar gravemente sus resultados en los estudios, le costó superar el bachillerato que estaba cursando y acabó dejando de lado la ilusión de estudiar hostelería en la Universidad de Lausana, lo que la llevó a hacer un voluntariado en Camboya, para poder alejarse del foco mediático. Una serie de hecho que llevaron a Irene a estar todavía más enfrentada con su padre, al que dejó de ver como una figura de referencia.

Irene

Sin su padre cerca, Irene encontró otra figura paterna

Dado que a raíz de lo sucedido, Irene perdió gran parte del contacto con Iñaki Urdangarin, la joven se quedó sin el importante apoyo de una figura paterna. Algo realmente complicado para alguien de 19 años, pues sin la guía de un buen padre, las cosas se han ido torciendo para una Irene que, lejos de quedarse sin esa figura, acabó encontrando, en su hermano mayor, Juan Urdangarin, a esa figura masculina de referencia y en la que pueda apoyarse siempre que quiera.

La realidad es que, tal y como comentan desde el entorno de Irene, ha sido gracias a Juan que se ha podido mantener en el buen camino y que sigue, a pesar de sus distracciones con las fiestas, cursando la carrera universitaria en Oxford. Y es que, gracias a Juan Urdangarin, su hermana Irene tiene una figura en la que apoyarse siempre que lo necesita.

Irene no quiere ni ver a Ainhoa Armentia

Parte de la culpa de que Irene no quiere ver a Iñaki Urdangarin, la tiene Ainhoa Armentia. La pareja del exduque de Palma mantiene una pésima relación con los hijos de la infanta Cristina, lo que ha acabado llevando a que Irene se niegue, por completo, a compartir cualquier tipo de momento con su madrastra, a la que ya le ha dejado claro que no va a perdonar.