Jaime de Marichalar intentó llevarse a la cama a la infanta Cristina
A Jaime de Marichalar nunca le acabó de atraer la infanta Elena
No es ningún secreto que el matrimonio que conformaron la infanta Elena y Jaime de Marichalar, durante más de 14 años fue una relación marcada por el interés y por la falta de amor por ambas partes. En este sentido, mientras que a la infanta Elena ya la iba bien casarse con una persona como Marichalar, un apellido grande de España y que estaba a la altura de lo que significa un Borbón, a Jaime le iba genial tener todos los beneficios que le daba el simple hecho de formar parte de la Casa Real. Y es que, si ya tenía una vida fácil, con ser un Borbón, todavía se le abrieron más puertas.
Sin embargo, como todo, este matrimonio no solamente tenía aspectos positivos. Pues, al ser una relación puramente interesada, el amor entre Jaime de Marichalar y la infanta Elena brillaba por su ausencia. De hecho, fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que la infanta Elena nunca generó ningún tipo de interés a un Jaime de Marichalar que siempre tuvo los ojos puestos en la otra hermana Borbón: la infanta Cristina.
Ante esta situación, no habrían sido pocos los intentos por parte de Jaime de Marichalar a la hora de seducir a la infanta Cristina para llevarla a la cama. Y es que el exduque de Lugo sentía una atracción muy fuerte por la hija pequeña de Juan Carlos I. Sin embargo, ella nunca le hizo caso, pues tenía intereses en hombres muy diferentes.

Jaime de Marichalar nunca tuvo ni una oportunidad
Como ya hemos visto con el paso del tiempo, a la infanta Cristina poco le ha importado el apellido de su pareja. Pues, lejos de seguir los consejos de Don Juan Carlos o el ejemplo de Elena, la infanta Cristina siempre se sintió atraída por los mejores deportistas españoles. No le importaba que fueran plebeyos, quería que fueran formidables atletas. Un requisito que Jaime de Marichalar ni se acercaba a cumplir y llevó a Cristina a rechazarlo sin miramientos.
Así pues, los intentos de Jaime de Marichalar de llevarse a la infanta Cristina a la cama son una nueva demostración de que entre él y la infanta Elena solamente había interés por ambas partes y que el amor y la atracción brillaban por su ausencia.