Juan Carlos I daba fajos de billetes a Letizia para ir de compras por Madrid
Incluso Felipe VI y Letizia se beneficiaban del dinero del emérito
En los últimos años, Felipe VI y Letizia han hecho un gran esfuerzo para tratar de alejar su imagen y la de la Casa Real, de los escándalos que durante mucho tiempo han estado salpicando a la figura de Juan Carlos I. El emérito se vio envuelto en polémicas provocadas por su gusto por la caza de elefantes, sus infinitas infidelidades pagando miles de euros a sus amantes, humillaciones constantes a la Reina Sofía e incluso una trama relacionada con las famosas Tarjetas Black. Todo ello acabó con Juan Carlos en Abu Dabi y con Felipe renunciando públicamente a su parte de la herencia.
Sin embargo, la realidad es que, lejos de haber estado toda su vida alejado de los movimientos ilícitos de dinero de su padre, Felipe VI no perdió la ocasión de aprovechar las circunstancias para llevarse a su bolsillo auténticas millonadas en metálico de forma periódica. Un dinero de origen, muy dudoso que Juan Carlos I habría traído mediante sus vuelos privados a Arabia Saudí o a los Grandes Premios de la Fórmula 1.
De hecho, eran tales las cantidades de efectivo que llegaba a mover el emérito, que se cuenta que en Zarzuela había escondida una máquina de contar billetes para agilizar el trabajo de Juan Carlos I, que llegó a transportar hasta cinco millones de euros en una maleta.
Felipe VI y Letizia vivían a cuerpo de rey
Todo el dinero que Juan Carlos I ingresaba a España de forma poco lícita iba destinado a pagar los gastos de los Borbón en su día a día. Una parte iba a destinada a Felipe, otra a Elena y otra a Cristina. Incluso Letizia llegó a recibir fajos de billetes por parte de su suegro. Dinero que posteriormente usaba para salir de compras por Madrid.
En este sentido, no era raro ver a Letizia paseando por la lujosa calle Serrano de Madrid, cargada de bolsas de marcas de lujo, todas esas bolsas llenas de productos pagados con el dinero que le regalaba Juan Carlos I.
Así pues, a pesar de haberse querido alejar de la sombra de la corrupción, Felipe VI y Letizia nunca dudaron a la hora de aprovechar de las malas praxis de Juan Carlos I, sobre quien se vuelve a sospechar de haber realizado actividades de dudosa legalidad durante su mandato. Ahora moviendo cantidades ingentes de dinero en efectivo durante sus viajes al extranjero.