Juan Carlos I fue padre de dos hijos en Zaragoza
El emérito podría haber tenido varios hijos secretos con sus amantes
Si hay algo en lo que Juan Carlos I se ha especializado a lo largo de su vida, ha sido en mantener relaciones íntimas con todo tupo de mujeres, sin importar si eso iba a tener algún tipo de consecuencia. Lo que llevó al padre de Felipe VI a llegar a tener más de 5.000 amantes repartidas por el mundo. Pues, como buen galán, a Don Juan Carlos le gustaban todos los tipos de mujeres, por lo que usó sus contactos para hacer que llegaran a su cama aquellas personas con las que deseaba acostarse y tener noches de pasión.
Esta situación acabó provocando que surgieran todo tipo de rumores sobre los posibles hijos ilegítimos del que fuera Rey de España. Pues, no fueron pocas las mujeres que salieron a la palestra para acusar a Juan Carlos I de haberlas dejado embarazadas para luego desentenderse completamente del cuidado y mantenimiento de sus hijos. Situación que habría sucedido, como mínimo, en dos ocasiones, según el relato del alto mando del ejército, Amadeo Martínez Inglés.
En su obra, Juan Carlos I, el rey de las 5.000 mujeres, Martínez Inglés llegó a afirmar que en el historial del emérito no solamente figuran una cantidad inimaginable de amantes. Sino que también podría tener varios hijos no reconocidos, fruto de esas relaciones secretas. Unas relaciones, las cuales Juan Carlos I se dedicaba a mantener en algunos de los lugares más exclusivos de España. En especial de Zaragoza, ciudad a la que acudía frecuentemente para ver a sus amantes.

Los hijos secretos de Juan Carlos I
Ante esta situación, tal y como asegura el propio Martínez Inglés, el que fuera Rey de España no acababa de tomar las precauciones necesarias para evitar tener hijos no deseados. Lo que acabó haciendo que, dos de las mujeres con las que estuvo, lo acusaran de ser el padre de sus hijos. Estamos hablando de la francesa Liliane Sartiau y de la madre de Albert Solé, que siempre acusó a Juan Carlos I.
Así pues, fue en Zaragoza donde el emérito se dedicó a mantener relaciones íntimas extramatrimoniales con todo tipo de mujeres. Lo que lo habría llevado a tener varios hijos ilegítimos, los cuales Juan Carlos I nunca ha querido reconocer.