La infanta Cristina era el hazmerreír porque Iñaki Urdangarin se acostaba hasta con sus amigas

Iñaki Urdangarin nunca contuvo su gusto por las mujeres

La infanta Cristina era el hazmerreír porque Iñaki Urdangarin se acostaba hasta con sus amigas

Desde que llegó a la vida de la infanta Cristina, en Zarzuela sabían que si había algo que perdía a Iñaki Urdangarin, eran las mujeres. El que fuera jugador de balonmano no solamente destacó por ser uno de los mejores deportistas de España entre finales de los 80 y toda la década de los 90. Si no que también brilló por ser un especialista a la hora de seducir a mujeres y acostarse con tantas como le fuera posible, fueran solteras casadas o divorciadas. Urdangarin nunca fue capaz de contener su deseo de mujeres, ni estando casado ni preso.

Tan es así que, cuando comenzó a salir con la infanta Cristina, una investigación del CNI, ordenada por Juan Carlos I, sacó a la luz una serie de informes en los que quedaba claro que Urdangarin acabaría rompiendo el corazón de la hija del emérito. Y es que, ya antes de casarse con Cristina, había mantenido relaciones con una cantidad inimaginable de mujeres.

De hecho, según habrían revelado personas cercanas a Iñaki Urdangarin, el que fuera Duque de Palma llegó a ser infiel en múltiples ocasiones a su esposa. Un secreto que solamente desconocía la propia Cristina, pues en el grupo de amigos del exdeportista, todos sabían que la hija de Juan Carlos I estaba siendo engañada de forma sistemática por su marido, quien nunca guardó nada de respeto por su mujer.

Urdangarin

Urdangarin ligaba sin miramientos

La realidad es que Urdangarin siempre ha sido un seductor nato. Las capacidades del que fuera Duque de Palma a la hora de enamorar a las mujeres era algo innato. Hecho que no solo lo llevó a pasar por la cama de mujeres desconocidas, sino que llegó a encandilar a novias de sus compañeros de equipo en el Barcelona e incluso a amigas cercanas de la infanta Cristina, algo de lo que nunca se enteró su esposa, pero que era vox populi en el grupo de amigos de Iñaki que se pasaban noches enteras riéndose de las infidelidades que sufría constantemente, la infanta Cristina.

De hecho, las infidelidades de Iñaki llegaron a tal punto que fue capaz de intentar seducir, sin éxito, a la subdirectora de la prisión de Brieva, donde estuvo recluido durante gran parte de su condena por corrupción. Una demostración más de que lo último que llegó a preocupar a Iñaki fue el respeto hacia su mujer, que acabó siendo el hazmerreír de su grupo de amigos.