Los médicos de Buckingham comunican a Guillermo de Gales que la esperanza de vida de Carlos III

Después de estar más de un año recibiendo un tratamiento puntero contra el cáncer, Carlos III sigue sufriendo las consecuencias de la complicada enfermedad que, en febrero de 2024 le fue diagnosticada. En este sentido, a pesar de que Carlos III siempre ha estado en las mejores manos, el equipo médico de Buckingham está siendo incapaz de hacer que el cáncer que sufre Carlos III acabe de remitir. De hecho, la situación del monarca inglés es cada vez más preocupante y según avanzan los meses, las esperanzas de éxito han ido cayendo en picado.

Ante esta situación, es Guillermo de Gales el que más pendiente está de la evolución de su padre. El hijo mayor de Carlos III sabe que será el elegido para suceder al actual monarca en el trono de Gran Bretaña. Una responsabilidad para la que debe estar más que preparado. Es por este motivo que, de forma, periódica, los médicos de Buckingham le van comunicando la evolución de Carlos III.

Y es que, la situación, en pocos meses ha pasado de ser ligeramente preocupante a ser realmente crítica. Pues, lejos de ir mejorando, Carlos III sigue sufriendo mareos y desmayos por culpa del cáncer de colon que le fue detectado, unos problemas que han dificultado que el Rey de Inglaterra pueda llevar una vida tranquila y, además, ha alarmado severamente a sus médicos.

Guillermo de Gales ya ha recibido la noticia

En este sentido, el equipo médico encargado de tratar a Carlos III y de informar a la Casa Real de su estado, ya habría confirmado a Guillermo que a su padre le podría quedar solamente un año de vida, en caso de no reaccionar correctamente a los tratamientos contra el cáncer que va a recibir próximamente. Un mensaje realmente preocupante para los Windsor, que saben que van contrarreloj a la hora de preparar completamente el proceso de sucesión y, como es evidente, todo el duelo que conlleva la pérdida de una figura tan importante como lo es Carlos III.

Así pues, el Príncipe Guillermo ya ha recibido el mensaje por parte del equipo médico de Buckingham. Y es que si su padre, Carlos III, no es capaz de mejorar con el tratamiento que va a recibir en los próximos meses, la esperanza de vida es próxima al año. Ya que el daño que está causando el cáncer ya podría ser irreversible.