Zarzuela calló la relación de cama de la infanta Cristina con su profesor
Juan Carlos I nunca estuvo contento con el perfil de hombre que le gustaba a la infanta Cristina
A pesar de que han llevado caminos absolutamente diferentes, la infanta Cristina y Felipe VI han sido más parecidos de lo que muchos se pudieran llegar a pensar. En especial en el aspecto amoroso de la vida, donde tanto Felipe como Cristina mostraron especial predilección a la hora de tener parejas que no tenían ningún apellido ilustre ni nada que ver con la aristocracia. Buena prueba de ello es que Felipe VI se acabó casando con Letizia, una periodista plebeya, mientras que Cristina se casó con Iñaki Urdangarin, un exdeportista de élite, que nada tenía que ver con los grandes apellidos de España.
Además, no es que la infanta Cristina tuviera un descuido a la hora de casarse con Iñaki Urdangarin. Más bien todo lo contrario. Fue la confirmación de que no tenía intención alguna de buscar a un hombre relacionado con la aristocracia española. Y es que, tal y como aseguran fuentes cercanas a Zarzuela, la hija de Juan Carlos I nunca dejó satisfecho a su padre con sus parejas.
En este sentido, el primer novio conocido de la infanta Cristina no gustó nada al emérito, que no tardó en silenciar y esconder que su hija estaba en una relación sentimental con un mero profesor de vela. Y es que, con 25 años, la infanta Cristina se enamoró de Fernando León, el joven que le estaba enseñando a navegar durante un curso de vela.
Una relación que incomodó a Zarzuela
Este primer noviazgo de la infanta Cristina no gustó nada a Juan Carlos I, que siempre quiso que tanto sus hijas como su hijo se juntaran con grandes personalidades dentro de la aristocracia de España. Una situación que llevó a la Casa Real a tomar la decisión de silenciar la relación que mantenía la infanta Cristina con un Fernando León que no gustó nada en Zarzuela, donde creían que Cristina debía apuntar mucho más alto.
Así pues, para evitar que se manchara el nombre de los Borbón, en Zarzuela tomaron la decisión de silenciar la relación de cama que mantenía la infanta Cristina con un profesor de vela del que se enamoró cuando tenía 25 años.