Tom Parker Bowles, hijo de la Reina Camilla teme por la vida de su madre

Camilla Parker Bowles tiene problemas de salud severos

Tom Parker Bowles, hijo de la Reina Camilla teme por la vida de su madre

En Buckingham hace tiempo que hay cierto miedo respecto del estado de salud de Camilla Parker Bowles y Carlos III. Ambos son los miembros más longevos de la Casa Real de Gran Bretaña y hace tiempo que arrastran problemas de salud de cierta gravedad. En este sentido, mientras que el monarca inglés sigue luchando contra un cáncer de colon que no ha remitido en ningún momento, la Reina Camilla va mejorando de las secuelas que le dejó una larga y complicada infección de pecho. Es por este motivo que tanto Guillermo de Gales como Tom Parker Bowles siguen muy de cerca la evolución de sus respectivos padres.

En este sentido, después de que fuera Harry, el primero en hablar de la salud de su progenitor, ahora ha sido el turno de Tom Parker Bowles, para hablar de la situación en la que se encuentra su madre, Camilla Parker Bowles. Y la realidad es que las palabras del hijo de la consorte no han sido para nada tranquilizadoras.

Cabe destacar que la esposa de Carlos III ya tiene 77 y la edad está comenzando a pasar factura al día a día de la consorte, que ya no está para hacer grandes esfuerzos. Ha perdido cierta vitalidad y el hecho de que mantenga algunos de sus malos hábitos, hace que su salud no evoluciones de la mejor forma posible.

Carlos

Tom Parker Bowles teme por la muerte de Camilla

Ante esta situación, cuando fue preguntado sobre su madre, Tom Parker Bowles mostró cierta preocupación al hablar de la avanzada edad de la esposa de Carlos III: “Mis padres están envejeciendo. El nacimiento, la muerte son determinantes en la vida”. Unas palabras, las del hijo de la Reina Camilla que han mostrado que Tom está ciertamente preocupado por la vida de su madre, la cual se niega a dejar atrás sus malos vicios. Los cuales le podrían acabar costando la vida antes de tiempo.

Así pues, no parece que en Buckingham solamente vayan a tener que estar pendientes de la evolución de Carlos III. Sino que también deberán vigilar muy de cerca el estado de la Reina Camilla, que a sus 77 años comienza a perder facultades, tanto a nivel físico como a nivel psicológico.