Camilla Parker Bowles pide a Carlos III que desherede a su hijo ante la gravedad de los hechos

Las palabras de Harry tendrán graves consecuencias

Camilla Parker Bowles pide a Carlos III que desherede a su hijo ante la gravedad de los hechos

No corren tiempos nada sencillos en Buckingham, el Príncipe Harry ha provocado un auténtico terremoto con sus incendiarias palabras sobre el estado de salud de Carlos III. Unas palabras, las del Duque de Sussex, que a pesar de que no iban con ninguna mala intención, no han acabado sentando nada bien en la Casa Real de Gran Bretaña, donde han acabado muy enfadados con un Harry que se ha acabado ganando la animadversión total por parte de todos los miembros de la familia Windsor, que no quieren ni ver al hijo pequeño del Rey de Inglaterra.

Ante esta situación, tal y como revelan fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, Camilla Parker Bowles no ha tardado en meter cizaña en el mal ambiente que rodea a Buckingham. La consorte habría puesto sobre la mesa, la idea de desheredar a Harry y así darle la parte más pequeña posible de la fortuna de Carlos III. Una dura y contundente respuesta para lo que Camilla considera que son unas constantes faltas de respeto por parte del Duque de Sussex.

HArry

Camilla no tarda en cargar contra su gran enemigo

La realidad es que a Camilla Parker Bowles no le ha faltado tiempo para tratar de hacer el máximo daño posible al Príncipe Harry, que desde que llegó a Buckingham se ha convertido en su mayor enemigo. Lo que ha hecho que la consorte desarrollara un profundo odio hacia el hijo pequeño de Carlos III, con el que siempre ha mantenido una relación absolutamente pésima.

De este modo, las tan poco acertadas palabras del Príncipe Harry han acabado provocando que, más allá que Carlos III haya acabado muy enfadado con él, también ha permitido que Camilla Parker Bowles siga tratando de hacer daño y de distanciar a Carlos III de su hijo menor, con el que mantiene una relación muy mala desde el primer día.

Así pues, Camilla Parker Bowles ha propuesto a Carlos III, que desherede al Príncipe Harry como respuesta a las constantes faltas de respeto hacia la Casa Real de Gran Bretaña y hacia toda su familia. Ya que los Windsor han quedado muy decepcionados por la actitud del Duque de Sussex.